Cada vez más empresas mexicanas están buscando formas concretas de proteger sus operaciones en dólares, en medio de un mercado cambiario volátil y un peso frágil ante factores globales.
La cobertura con contratos de futuros se ha convertido en una de las herramientas más efectivas y accesibles. Eso significa congelar el tipo de cambio, el cual ya no es una práctica exclusiva de grandes corporativos.
Hoy, gracias al contrato mini del futuro del dólar que ofrece el MexDer, incluso pymes y negocios medianos pueden fijar desde ahora el precio del dólar para operaciones futuras, con respaldo institucional y sin asumir riesgos innecesarios.
"Congelar" el dólar implica asegurar hoy el tipo de cambio que una empresa utilizará en el futuro para comprar o vender dólares, sin importar lo que ocurra en el mercado.
Esto se hace a través de contratos de futuros, instrumentos financieros regulados y estandarizados que permiten proteger flujos de efectivo internacionales.
Por ejemplo, si una empresa debe pagar 50,000 dólares dentro de tres meses, puede fijar desde hoy ese pago a un tipo de cambio de 18.25 pesos, evitando la incertidumbre de si el dólar subirá a 19.50 o más.
Un contrato de futuros es un acuerdo legal para comprar o vender un activo (como el dólar) a un precio fijo en una fecha futura.
En México, se negocian en el Mercado Mexicano de Derivados (MexDer), supervisado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y respaldado por la Cámara de Compensación Asigna.
A diferencia del mercado spot, donde se compran dólares al precio del día, los contratos de futuros permiten bloquear un tipo de cambio hoy para usarlo más adelante. Su liquidación es por diferencias en pesos, sin entrega física de la divisa.
Orientado por un asesor financiero certificado, abre una cuenta en una casa de bolsa autorizada. Verifica que opere en el MexDer y tenga acceso a contratos de futuros.
En mayo de este 2025, el MexDer lanzó el Contrato Mini del Futuro del Dólar, con un valor nocional de 1,000 USD. Esta versión más accesible ha facilitado que negocios pequeños y medianos puedan cubrir operaciones en divisa extranjera sin comprometer grandes capitales.
Este contrato se liquida por diferencias, opera de lunes a viernes de 7:30 a 14:00 horas (CDMX), y mantiene todas las garantías de transparencia y seguridad del MexDer.
Es ideal para cubrir pagos a proveedores, cobros por exportaciones o cualquier operación sensible al tipo de cambio.
Una empresa mexicana importa maquinaria y debe pagar 100,000 dólares en tres meses. El tipo de cambio actual es de 18.10 pesos, pero teme que suba. Para evitar ese riesgo, compra contratos de futuros a 18.25 pesos.
Si al vencimiento el dólar está en 19.00, la empresa gana la diferencia en el contrato y puede usar esa ganancia para pagar su compra sin perder rentabilidad. Si el dólar baja, pierde en el contrato, pero compra los dólares más baratos en el mercado.
En ambos escenarios, la empresa asegura su tipo de cambio efectivo.
En lo que va del año, el MexDer ha registrado niveles históricos en la negociación de futuros del dólar: más de 1,000 millones de dólares en volumen nocional diario y un interés abierto superior a 12,000 millones. Esta demanda se explica por la alta volatilidad cambiaria, conflictos geopolíticos y presiones inflacionarias globales.
Esos datos se traducen en que cada vez más empresas reconocen que no protegerse ante movimientos del dólar puede significar pérdidas millonarias. En cambio, quienes usan derivados cambiarios logran una ventaja competitiva en costos, precios y planeación.
Puedes usar contratos mini desde 1,000 USD. Ideal para pymes.
No. La operación es específicamente por diferencias en pesos.
Sí. MexDer opera bajo la CNBV, con garantías de la cámara Asigna.
No es especulativa. Su objetivo es proteger el flujo de efectivo de la empresa.
Congelar el dólar con futuros ya no es exclusivo en el mundo financiero. Como viste, hoy es una herramienta estratégica y al alcance de cualquier empresa mexicana que busque proteger su futuro.
Javier Ramírez es periodista financiero especializado en economía digital, inteligencia artificial, fintech e inversiones personales. Coordinador Editorial de DeDinero.