En los últimos años los han ido en aumento. Tan solo en 2024, el monto total creció 12.7% en comparación con 2023, y de enero a abril de 2025 el incremento fue de 11.2% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR).

A primera vista parecería una señal de, pero la realidad es más compleja: buena parte de esos retiros se está dando por prácticas irregulares.

El comunicado de la CONSAR advierte que estos movimientos se concentran sobre todo en trabajadores que habían cotizado con un (de seis UMAS o más) y que apenas tenían uno o dos meses de haber dejado el empleo.

Detrás de esa tendencia se encuentran despachos privados que han encontrado un negocio redondo: convencer a los trabajadores con publicidad engañosa para realizar trámites de gestoría en los que los registran ante el IMSS solo por un día con un salario artificialmente alto, sin aportar realmente al sistema, y luego solicitan el retiro por desempleo en la modalidad A.

De esta manera, como la ley actual permite calcular el retiro con base en el último salario cotizado, el monto que se entrega resulta mucho mayor de lo que en realidad le correspondería al trabajador. Sin embargo, este “beneficio” viene acompañado de una factura muy costosa.

La CONSAR propone cambios para proteger el ahorro de los trabajadores y evitar fraudes en los retiros por desempleo (Foto: Canva)
La CONSAR propone cambios para proteger el ahorro de los trabajadores y evitar fraudes en los retiros por desempleo (Foto: Canva)

Fraude con costo para los trabajadores

La CONSAR estima que cerca del 68.8% de los montos retirados por desempleo provienen de estas gestiones fraudulentas. Y no solo se trata de retiros inflados, sino de consecuencias serias para los trabajadores, quienes muchas veces pagan entre 8 mil y 10 mil pesos a los intermediarios sin saber que están comprometiendo su propio futuro.

El problema es que al realizar este tipo de maniobras, el trabajador pierde semanas de cotización. Entre mayor sea el monto retirado, mayor es también el descuento de semanas. Esto significa que, aunque en el corto plazo reciban un dinero extra, en el largo plazo reducen el monto de su pensión o incluso pueden quedarse sin derecho a ella.

Calcular el retiro con el salario promedio

Para cerrar la puerta a estas malas prácticas, una iniciativa plantea modificar el artículo 191 de la Ley del Seguro Social. El cambio consiste en sustituir el criterio de “último salario base de cotización” por el de “salario base de cotización promedio de las últimas 52 semanas”, es decir, el promedio del último año laboral del trabajador.

Con esto, se busca que los retiros reflejen la trayectoria salarial real y no un salario inflado por un solo día de cotización. Otro punto clave de la propuesta es que la modalidad de retiro se ajuste a la antigüedad de cotización del trabajador.

De esta forma, quienes tengan cuentas individuales con saldo alto podrán acceder a un retiro mayor al tope actual de 10 UMAS, pero siempre en proporción a su historial laboral, no a un salario ficticio.

Lo que significa para los trabajadores

El cambio no elimina el derecho a retirar parte de los recursos de la Afore en caso de desempleo, pero sí lo ordena y protege. El objetivo es que los trabajadores realmente puedan utilizar ese dinero como apoyo temporal sin sacrificar sus semanas de cotización ni su futura pensión.

Con esta modificación, la CONSAR confía en que se reducirá la necesidad de acudir a intermediarios costosos que, al final, se quedan con parte del recurso del trabajador y ponen en riesgo su seguridad social.

¿Por qué quiere modificarse el artículo 191 de la Ley del Seguro Social?

Porque actualmente el retiro por desempleo se calcula con base en el último salario cotizado, lo que ha dado lugar a fraudes mediante salarios inflados por un solo día.

¿Quiénes están detrás de los retiros inflados?

Principalmente despachos privados que registran al trabajador con un salario artificialmente alto para aumentar el monto del retiro y que cobran entre 8 y 10 mil pesos por este trámite.

¿Qué propone el cambio en la ley?

Que el cálculo se realice con el salario promedio de las últimas 52 semanas y que la modalidad de retiro sea acorde a la antigüedad de cotización del trabajador.

¿Cómo afecta a los trabajadores acudir a estos intermediarios?

Además de pagar una comisión elevada, pierden semanas de cotización, lo que reduce su pensión futura o incluso puede dejarlos sin derecho a ella.

¿Qué beneficio tendría la reforma para los trabajadores?

Tendrían retiros más justos y seguros, basados en su salario real, evitando fraudes y asegurando que no comprometan sus semanas de cotización ni su futura pensión. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es periodista financiera apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.

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