¿Alguna vez has escuchado la fábula de “La cigarra y la hormiga” de Esopo? Pues esta historia ha sido adoptada en diversas partes del mundo para enseñar la importancia del ahorro.
De acuerdo con el relato, la hormiga trabaja arduamente almacenando sus recursos para enfrentar la temporada invernal, mientras que la cigarra prefiere disfrutar del presente sin ninguna preocupación. Sin embargo, con la llegada del invierno, la cigarra aprendió que debes ser prevenido y disciplinado para enfrentar el futuro.
La moraleja de esta historia se puede adaptar a muchas etapas de nuestras vidas, especialmente cuando decidimos casarnos con nuestra pareja. De acuerdo con Andrés y Kelly Spyker, autores del libro “Solo quiero que sepas”, el 70% de los divorcios ocurren por problemas financieros.
Estos autores mexicanos recomiendan a los enamorados que piensan o sueñan con casarse que antes de llegar al altar, conozcan los hábitos financieros de sus parejas, para así determinar qué tan compatibles son financieramente hablando.
Cabe aclarar que esto no quiere decir que si uno gasta más que el otro, no pueden casarse con su pareja, pero este cuestionamiento les ayudará a tener un análisis sobre sus situaciones económicas, con el fin de establecer acuerdos que les ayuden a mantener sanas sus finanzas de pareja.
Es por ello que en esta ocasión en DeDinero te brindaré una guía con la cual podrás saber si tú y tu pareja son hormigas o cigarras, con el fin de mantener una buena salud financiera.
¿Tú y tu pareja son hormiga o cigarra? Descubre si son compatibles financieramente antes de casarse
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que la mejor forma en que las parejas puedan garantizar un futuro estable es si manejan de forma adecuada sus finanzas personales y en conjunto.
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Tomando en cuenta la fábula de la cigarra y la hormiga, podemos determinar que las personas pueden ser consideradas como hormigas financieras si se identifican con dos o más de los siguientes puntos:
- Prioriza el ahorro y la inversión para el futuro.
- Tiene metas financieras claras.
- Tiene un control de gastos y no se deja llevar por compras impulsivas.
- Busca construir un futuro con estabilidad, asegurándose de tener un apartado para ciertas emergencias.
Por otro lado, si tu perfil se adapta más a los siguientes puntos, déjame decirte que eras una persona cigarra:
- Priorizar vivir el momento, justificando gastos innecesarios con frases como “para eso trabajo”, “si no me endeudo, nunca me haré de nada”.
- Gasta dinero en placeres momentáneos sin pensar en consecuencias a largo plazo.
- No planifica el futuro, por lo que no ahorra ni invierte.
- No gestiona sus gastos y realiza compras a pesar de tener una deuda vigente.
Tras este análisis, ¿cuáles fueron sus resultados? ¿Quién se identifica más con el perfil de hormiga y quién con el de cigarra? Como te mencionamos hace un momento, la importancia de este ejercicio es que analicen su situación financiera y puedan establecer acuerdos.
Es importante que sepan que la compatibilidad financiera es compartir una misma visión sobre el dinero; si después del análisis aún existen perfiles de cigarra y hormiga, o cigarra y cigarra, es posible que enfrenten conflictos relacionados con las finanzas debidos a la relevancia que se le da a temas como los gastos y el ahorro.
Por otro lado, para que tú y tu pareja puedan llegar a obtener un perfil mutuo de hormiga, es importante establecer los siguientes acuerdos que les brinden tranquilidad en sus finanzas de pareja:
Establecer metas a corto, mediano y largo plazo. Esto puede ayudar a las parejas a costear sus próximas vacaciones, la compra de algún electrodoméstico o un vehículo.
Se puede utilizar un sistema que lea y ayude a gestionar los gastos en común con los gastos personales.
Es necesario asignar roles y responsabilidades, como establecer quién pagará qué o si ambos brindarán la misma cantidad de dinero para los gastos del hogar.
Estar abiertos a la comunicación; esta debe ser abierta, honesta, además de que deben estar dispuestos a reconocer y respetar las diferencias de sus similares.
Si tú y tu pareja ya están casados y tienen problemas por situaciones financieras, recuerda que nunca es tarde para corregir los errores que existen, así que procuren dialogar y establecer acuerdos que les permitan volver a la tranquilidad y a mantener sus finanzas sanas. Acerca del autor: Daniel Fitta es periodista apasionado por las finanzas personales; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.
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