En México, no es lo mismo estar jubilado, pensionado o simplemente retirado. Aunque suelen usarse como sinónimos, cada uno implica distintos derechos, pagos y condiciones legales ante instituciones como el IMSS, el ISSSTE o tu Afore.
Si estás por dejar de trabajar o quieres entender qué tipo de definición aplica en tu caso, aquí te explico qué significa cada término, cómo saber cuál eres y qué consecuencias tiene.
Retirado es un término general que se refiere a cualquier persona que deja de trabajar, sin importar si lo hace por edad, enfermedad o decisión propia. Sin embargo, ser retirado no implica recibir una pensión del gobierno ni tener asegurada una fuente de ingreso mensual.
Ejemplo: Si dejaste de trabajar a los 55 años por decisión propia y no tienes derecho a pensión, eres un retirado sin pensión ni jubilación.
El término jubilado tiene un uso legal: se refiere a quien cumple con los requisitos de edad y cotización establecidos por la ley, deja formalmente de trabajar y accede al derecho de recibir una pensión por vejez o cesantía.
Para jubilarte por el ISSSTE bajo el régimen del Décimo Transitorio (es decir, si comenzaste a cotizar antes de abril de 2007 y no aceptaste el bono), necesitas 30 años de servicio si eres hombre o 28 si eres mujer, además de cumplir una edad mínima que en 2025 es de 58 años para hombres y 56 para mujeres.
Esta edad bajará progresivamente hasta 2034. Cumpliendo con ambos requisitos, puedes obtener el 100 % de tu sueldo base como pensión.
Un pensionado es cualquier persona que recibe una pensión periódica por parte del Estado o una aseguradora, sin importar si dejó o no de trabajar.
Las pensiones pueden ser por vejez, invalidez, viudez, orfandad o riesgos de trabajo.
Tienes un pago mensual regular por parte del IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena u otra institución.
Recibes pensión por causas distintas al retiro laboral, como invalidez permanente o fallecimiento de un cónyuge asegurado.
No necesariamente dejaste de trabajar o llegaste a la edad de retiro. También la Pensión del Bienestar del Gobierno de México entra en este rubro.
Ejemplo: Una mujer de 45 años que cobra pensión por viudez es pensionada, pero no jubilada ni retirada.
La principal diferencia radica en el origen del ingreso y en si existe o no el reconocimiento institucional:
Sí. Una persona que cumple los requisitos para jubilarse y tramita su pensión por cesantía o vejez es jubilada y también pensionada, ya que ambas condiciones aplican en su caso.
Muchas personas en México, sobre todo quienes trabajaron en la informalidad, enfrentan el retiro sin derecho a pensión ni jubilación. En este caso, quedan únicamente como retirados sin ingresos garantizados.
Solicitar al Gobierno de México la Pensión Bienestar para Adultos Mayores a partir de los 65 años, la cual otorga 6,200 pesos cada dos meses.
Considerar ingresos complementarios: rentas, negocios, trabajo independiente o ahorros.
IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social): define los requisitos de jubilación y tipos de pensión (cesantía, vejez, invalidez, entre otros).
ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado): gestiona jubilación y pensiones para empleados del gobierno.
CONDUSEF: asesora sobre derechos financieros, opciones de retiro y productos bancarios relacionados.
SAT y SHCP: regulan los aspectos fiscales de las pensiones, como la exención de impuestos si no superan ciertos montos.
Es dejar de trabajar, sin importar si se recibe o no una pensión. No implica beneficios automáticos.
Es dejar de trabajar después de cumplir con requisitos de edad y cotización, con derecho a recibir una pensión formal.
Es recibir un pago mensual por parte del IMSS, ISSSTE u otra entidad, ya sea por retiro, invalidez o fallecimiento de un familiar asegurado.
Ahora que ya conoces las diferencias entre jubilado, pensionado y retirado, identificar correctamente tu situación te da claridad legal y financiera, además de que te permite tomar mejores decisiones para el futuro.
Javier Ramírez es periodista financiero especializado en economía digital, inteligencia artificial, fintech e inversiones personales. Coordinador Editorial de DeDinero.