El Paquete Económico 2026 es la propuesta oficial que define cómo se recaudarán y gastarán los recursos públicos en México el próximo año. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) lo entregó al Congreso este 8 de septiembre, en cumplimiento del calendario constitucional.
Incluye la Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) y los Criterios Generales de Política Económica, donde se detallan supuestos como crecimiento del PIB, precio del petróleo e inflación.
Más allá de la formalidad, este documento del Paquete Económico 2026 marca la ruta de la política fiscal: qué impuestos cambian, cuánto se gasta en programas sociales y qué apoyos recibirán sectores estratégicos como Pemex.
La propuesta presentada por Hacienda estima ingresos totales cercanos a 8.7 billones de pesos.
Programas sociales prioritarios, como la Pensión para Adultos Mayores y becas educativas, con presupuesto garantizado.
Obras estratégicas de infraestructura, con énfasis en carreteras y proyectos logísticos.
Apoyos financieros a Pemex para atender deuda y mantener su operación.
El Paquete Económico 2026 no plantea un impuesto nuevo generalizado, pero sí trae ajustes que pueden impactar directamente a empresas y consumidores:
Se incluyen medidas para aumentar la recaudación en productos como refrescos, tabaco y, en algunos casos, videojuegos.
Se propone quitar la deducción que permitía a bancos restar pagos al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), lo que incrementará su carga fiscal.
Hacienda plantea mecanismos para combatir la evasión y mejorar la recaudación en comercio exterior.
En otras palabras, más ingresos sin crear impuestos masivos, pero con una presión mayor sobre sectores específicos.
Para sustentar estas proyecciones, Hacienda y Banxico plantean un escenario de crecimiento moderado, con expectativas de inflación en el rango meta y un precio del petróleo consistente con el mercado internacional.
Estos supuestos son relevantes porque de ellos depende la capacidad del gobierno para cumplir con los ingresos previstos. Una sobreestimación podría generar tensiones fiscales a lo largo de 2026.
Tras su entrega, el Paquete Económico pasa al análisis de las comisiones de Hacienda y Presupuesto.
En la Cámara de Diputados se discute y aprueba el Presupuesto de Egresos.
En el Senado, la Ley de Ingresos debe revisarse y votarse.
El Congreso tiene hasta finales de noviembre para aprobarlo en su versión definitiva. Durante el proceso, es común que se hagan ajustes, reasignaciones y modificaciones a los artículos fiscales.
El impacto del Paquete Económico 2026 se sentirá en varios frentes:
En resumen, 2026 se perfila como un año de ajuste fiscal gradual, con disciplina presupuestal y prioridad en gasto social.
No. El gobierno insiste en que no habrá nuevos impuestos masivos, aunque sí ajustes a productos específicos y eliminación de deducciones.
Se mantienen sin recortes. El Paquete asegura su continuidad con presupuesto suficiente.
En el portal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se pueden descargar el PPEF 2026, la Ley de Ingresos y todos los anexos: https://www.ppef.hacienda.gob.mx/
El Paquete Económico 2026 de México no incluye impuestos generales nuevos, pero sí presenta cambios relevantes que impactan a bancos, consumidores y comercio exterior. Seguiremos el proceso legislativo y verificaremos las versiones finales aprobadas por el Congreso, pues ahí se definirán los impactos concretos en la vida diaria de ciudadanos y empresas: en toda la economía mexicana en 2026. Acerca del autor: Javier Ramírez es periodista financiero especializado en economía digital, inteligencia artificial, fintech, negocios e inversiones; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.