Los coches híbridos se han ganado un lugar entre quienes buscan una movilidad más sustentable, pero también entre los que quieren ahorrar en gasolina y pagar menos impuestos.
Sin embargo, no todo es color de rosa como parece. Comprar un híbrido en 2025 tiene ventajas económicas importantes, pero también desventajas que se deben considerar si estás pensando en comprar uno.
De entrada, los autos híbridos son una alternativa para quienes buscan consumir menos gasolina sin renunciar por completo al motor de combustión interna.
Estos vehículos funcionan combinando un motor eléctrico con uno de gasolina, lo que les permite recorrer más kilómetros por litro, especialmente en ciudad, donde el tráfico es el protagonista del día a día y los coches se detienen y arrancan con frecuencia.
El resultado es una mejora significativa en la eficiencia de combustible que se traduce en un gasto menor al cargar el tanque, una ventaja que impacta en el bolsillo ante los precios de la gasolina.
Otro de los grandes atractivos de los autos híbridos es que están exentos del pago de la tenencia vehicular, según confirma BBVA México.
Además, en varios estados del país tampoco están obligados a verificar cada semestre y pueden circular todos los días incluso con contingencia ambiental, gracias a que portan el holograma 0 o doble cero.
Este tipo de beneficios fiscales representa un ahorro considerable a largo plazo, sobre todo si consideramos que la tenencia puede costar mucho dinero, dependiendo del valor del vehículo.
Se suma que los seguros de autos híbridos pueden tener condiciones favorables. Aunque algunos conductores temen que el costo de asegurar un coche ecológico sea más alto, BBVA aclara que el precio no necesariamente se eleva solo por tratarse de un híbrido.
De hecho, muchas aseguradoras ofrecen pólizas con coberturas especiales que consideran su bajo impacto ambiental, su uso urbano y sus menores índices de siniestralidad, aunque también es cierto que las piezas para reparación pueden ser más costosas o tardar más en conseguirse.
Comprar un auto híbrido en 2025 también implica enfrentar ciertos retos financieros. Según un análisis de Mercado Libre, uno de los principales inconvenientes es el alto costo inicial.
Un vehículo híbrido puede costar entre un 20% y 30% más que un auto convencional con características similares. Esta diferencia puede hacer que la compra no sea viable para todos los bolsillos, al menos en el corto plazo, y aunque el ahorro en gasolina y beneficios fiscales pueden compensar ese gasto con el tiempo, no siempre es así si no se utiliza el auto con frecuencia o en trayectos largos.
Si bien los híbridos suelen requerir menos servicios preventivos por el uso combinado de motores, la reparación de componentes como la batería híbrida, el sistema eléctrico o la computadora del auto puede ser bastante costosa.
Aunque las marcas suelen ofrecer garantías extendidas, estas eventualmente vencen y la inversión en reemplazos puede ser costosa.
También hay que considerar que la infraestructura para cargar vehículos híbridos aún es limitada, sobre todo fuera de las grandes ciudades. Aunque los híbridos no dependen al 100% de la energía eléctrica como los autos completamente eléctricos, el acceso limitado a cargadores puede restringir su eficiencia si no se usa adecuadamente el modo eléctrico.
En definitiva, la decisión de comprar un coche híbrido en 2025 no debe tomarse a la ligera. Para quienes recorren muchos kilómetros al mes, viven en ciudades con incentivos fiscales y valoran la tecnología y el bajo impacto ambiental, puede ser una gran inversión a largo plazo.
Pero si el presupuesto inicial es ajustado o si se vive en una zona con poca infraestructura de recarga o servicio técnico especializado, tal vez convenga esperar o considerar un modelo tradicional más eficiente.
Lo importante es hacer un análisis a conciencia de los costos reales y no dejarse llevar únicamente por la etiqueta ecológica. En palabras de Ford, se trata de una elección que equilibra economía, tecnología y compromiso con el medio ambiente, pero que también requiere educación financiera y planeación.
Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad. Escribe de finanzas personales en DeDinero.