La oferta de leches y productos lácteos ultrapasteurizados ha explotado en variedad: leches enteras, deslactosadas, semidescremadas, descremadas, productos combinados con grasa vegetal, versiones deslactosadas, evaporadas y hasta bebidas lácteas con grasa vegetal.
Frente a tanta variedad, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) decidió revisar si los productos realmente cumplen lo que prometen, no solo en sabor o precio, sino en lo que la ley exige: etiquetado veraz, contenido nutrimental transparente y especificaciones físico-químicas confiables.
Para entender los resultados hay que tener claro qué exige la legislación vigente en México:
Profeco tomó muestras de 85 productos ultrapasteurizados entre leches enteras, deslactosadas, semidescremadas, descremadas, productos con grasa vegetal y versiones especiales como leches evaporadas.
Se realizaron 6,460 pruebas entre el 8 de mayo y el 11 de julio de 2025; las muestras se adquirieron entre el 8 y el 16 de mayo.
La mayoría de los productos cumple, lo que tranquiliza, pero no todo es perfecto, lo que sí cumplen todos o casi todos:
Se detectó un producto que podría generar confusión por su denominación: “Lacti Lac”. Se presenta como “bebida láctea con grasa vegetal ultrapasteurizada” pero por sus características parece más bien un producto lácteo combinado con grasa vegetal, lo que implica que la denominación no sea clara o adecuada.
En productos con grasa vegetal, aunque cumplen las normas, el valor proteico tiende a ser menor que en leches tradicionales. Es algo que se debe revisar si buscas proteína.
La Profeco sugiere algunos puntos clave para que al elegir leche ultrapasteurizada o productos lácteos no te lleves sorpresas:
Este estudio de Profeco revela que, en general, la industria láctea ultrapasteurizada se toma en serio cumplir con la normativa mexicana, lo que es una buena noticia para los consumidores que queremos saber que lo que compramos no es solo imagen o etiqueta, sino sustancia.
Sin embargo, la claridad en las denominaciones sigue siendo fundamental para no caer en confusiones, sobre todo cuando aparecen productos que podrían “parecer leche” pero que, por composición, pertenecen a otra categoría. Ese matiz es importante si buscas nutrientes específicos o si tienes condiciones especiales de salud.
También es revelador que productos que incorporan grasa vegetal ofrecen menor proteína, lo cual no es malo pero sí algo que se debe tener presente si buscas calidad proteica.
Sí, el estudio de Profeco encontró que todos los productos analizados cumplen con el contenido neto declarado en la etiqueta y con las especificaciones normativas de grasa, proteína, caseína, densidad, lactosa y sólidos no grasos según la NOM-155-SCFI-2012.
Varias normas obligan a que estos productos muestran información clara y veraz, entre las más importantes están la NOM-051-SCFI/SSA1-2010 (etiquetado comercial y sanitario), la NOM-155-SCFI-2012 (para leches), la NOM-183-SCFI-2012 (productos lácteos combinados) y normas sanitarias como la NOM-243-SSA1-2010.
Sí, en general se encontró que los productos combinados con grasa vegetal cumplen la normativa exigida, aunque su valor proteico tiende a ser más bajo que el de la leche tradicional. Si lo que buscas es proteína, conviene revisar bien la tabla nutrimental.
El producto “Lacti Lac” fue detectado como un artículo con denominación problemática pues se etiqueta como “bebida láctea con grasa vegetal ultrapasteurizada” pero sus características podrían hacerlo más similar a un producto lácteo combinado, lo que puede confundir al consumidor.
Porque dependiendo de tu salud, gustos o necesidades (intolerancia a lactosa, necesidad de proteína, control de grasa o calorías) el tipo de leche puede hacer diferencia. También porque aunque muchas leches cumplen normativamente, el contenido de grasa, azúcar, calorías o proteína puede variar bastante. Elegir bien puede ayudarte a cuidar tu alimentación y tu bolsillo. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es periodista financiera apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.