La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es esa institución que muchos conocen de nombre, pero pocos saben realmente cómo puede ayudarlos. Si alguna vez te han cobrado de más en una tienda, no respetaron una promoción o te entregaron un producto defectuoso, la Profeco es quien se encarga de que se haga justicia.
Desde 1976, esta dependencia se dedica a defender y promover los derechos de los consumidores en México. Su objetivo principal es que nadie se pase de listo contigo cuando compras bienes o servicios, garantizando relaciones de consumo justas y equitativas.
La Profeco tiene varias funciones clave para protegernos:
En pocas palabras, la Profeco es como ese amigo que siempre te dice “aguas” cuando ve algo raro en la tienda, pero con la diferencia de que puede multar y sancionar a quien no cumpla con la ley.
Muchos piensan que la Profeco solo sirve para pelear por electrodomésticos defectuosos o facturas mal cobradas, pero va mucho más allá.
Por ejemplo, si tu banco te cobra comisiones indebidas o no respeta las condiciones de tu cuenta digital, puedes acudir a la Profeco para denunciar y exigir que te devuelvan tu dinero.
Lo mismo aplica si una tienda en línea no respeta los tiempos de entrega o no te reembolsa.
Además, la Profeco ofrece asesorías gratuitas donde te explican cómo evitar fraudes financieros, identificar cargos sospechosos o entender las letras chiquitas de tus contratos.
La Profeco no solo actúa cuando ya hay un problema, también busca prevenirlos. A través de su programa de Educación y Divulgación para el Consumo, la dependencia imparte talleres, conferencias y difunde información para que los consumidores sepan en qué fijarse antes de sacar la tarjeta.
Si eres de los que aman las compras en línea o te encanta aprovechar las ofertas, este tipo de capacitación puede evitar que te endeudes con promociones engañosas o compres en sitios no confiables.
Si sientes que fuiste víctima de un abuso, puedes presentar tu queja ante la Profeco de manera presencial en las Oficinas de Defensa del Consumidor (ODECO), por teléfono al 55 5568 8722 o 800 468 8722, o incluso en línea a través de su portal oficial.
Necesitarás pruebas, como tickets, facturas, capturas de pantalla o cualquier otro documento que respalde tu caso. Una vez recibida, la Profeco puede iniciar un proceso de conciliación para que el proveedor cumpla con lo prometido o devuelva tu dinero.
En todos estos escenarios, la Profeco puede intervenir para que recuperes tu dinero o recibas el servicio por el que pagaste.
Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad. Escribe sobre finanzas personales en DeDinero.