En DeDinero ya te hemos explicado cómo aperturar una cuenta bancaria y en qué momento se te pueden cobrar comisiones, información que podrás consultar haciendo clic aquí.
En esta ocasión te hablaremos sobre qué pasa si dejas de utilizar por mucho tiempo una cuenta bancaria. Si este es tu caso, pues te invitamos a que te quedes a leer el siguiente artículo.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) establece lo siguiente: “Una cuenta se considera inactiva cuando en el transcurso de tres años no ha tenido movimiento por depósitos o retiros; recuerda que el cobro de comisiones que haga el banco no se considera un movimiento financiero”.

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Esto quiere decir que si durante tres años no has utilizado tu cuenta bancaria para realizar retiros, depósitos o compras, esta quedará inactiva, a pesar de que hayas tenido que pagar las comisiones que te aplica el banco por manejo de cuenta, si este es el caso.
Y seguramente te has de preguntar: ¿qué pasa si tengo dinero en dicha cuenta? Pues de acuerdo con la Condusef, mientras no pasen tres años, el dinero almacenado en esta cuenta sigue siendo tuyo. Sin embargo, al pasar el periodo de tiempo mencionado, este capital pasará a una cuenta global.
Aunque antes de que se haga este proceso, el artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito establece que la entidad bancaria, antes de 90 días de que se cumplan los 3 años de inactividad, tiene la obligación de avisarte que tus recursos se irán a la cuenta global..
Sin embargo, en caso de que hagas caso omiso a estos avisos, pasen tres años y no reglas dicho capital o no realizas algún movimiento en tu cuenta, el dinero pasará a una Beneficencia Pública. Este proceso también se ejecutará si el monto de la cuenta es igual a 300 días de salario mínimo.
La Condusef te recomienda lo siguiente para evitar que tu cuenta quede inactiva:
Mantén actualizados los datos personales de tu cuenta como tu nombre y domicilio.
Tienes que revisar de forma periódica tu estado de cuenta.
Mantén solo cuentas que realmente utilices para tus necesidades.
Realiza transacciones cada determinado tiempo.
Designa ciertos beneficiarios e infórmales de la existencia de esta cuenta, para que, en caso de tu fallecimiento, puedan reclamarlo.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros nos recomienda que, antes de cancelar una tarjeta, hay que procurar dejar en ceros esta.
Si tienes algún monto en dicha cuenta, retíralo para que se pueda dar de baja.
Posteriormente, deberás acudir a la sucursal bancaria para solicitar la cancelación de estas; toma en cuenta que será necesario que presentes tu INE y la tarjeta que se dará de baja (si es que la tienes).
Asimismo, se te hará firma una carta de conformidad, en la que estas de acuerdo de la cancelación de la cuenta y listo.
En caso de tener alguna duda con este proceso o si la entidad bancaria se niega a dar de baja la cuenta, podrás recibir asistencia y asesoría legal gratuita por parte de la Condusef, la cual podrás obtener marcando al 800 999 808. Acerca del autor: Daniel Fitta es periodista apasionado por las finanzas personales; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.