El Metro de la Ciudad de México está de fiesta. Un 4 de septiembre de 1969 se puso en marcha la llamada “Limusina Naranja”, inaugurando la Línea 1, que entonces corría de Zaragoza a Chapultepec con solo 16 estaciones.
Aquel día comenzó la historia de un sistema que hoy mueve a millones de personas por solo 5 pesos y que se ha convertido en un verdadero símbolo de la capital.
Desde entonces, los trenes han recorrido millones de kilómetros y transportado a millones de pasajeros diariamente, atravesando las 12 líneas que conforman la red.
No hay chilango que no tenga una anécdota en el Metro, ya sea por los traslados diarios, por sus murales y exposiciones o por esas interminables esperas llenas de empujones, calor y retrasos.

Datos que cuentan la historia del Metro
El Metro no solo es transporte, también es memoria colectiva. Entre los datos curiosos que lo convierten en un referente de la capital destacan:
Puertas en los andenes
En sus primeros años, varias estaciones tenían puertas que ayudaban a dosificar el ingreso de pasajeros, con la idea de controlar la saturación y reducir accidentes.
Pioneras en conducción
El Metro de la CDMX fue el primer transporte del mundo con mujeres conductoras. El 12 de julio de 1982, trece mexicanas se integraron al equipo de cabinas, marcando un precedente histórico.
Descubrimientos arqueológicos
Las obras del metro revelaron tesoros bajo tierra. En 1978 apareció el famoso mamut en la estación Talismán, y en Pino Suárez se encontró una pirámide dedicada a Ehécatl, una manifestación de Quetzalcóatl como dios del viento, que todavía se puede observar dentro de la estación.
Diseño icónico
La iconografía que distingue cada estación fue obra de un equipo encabezado por Lance Wyman, junto con los mexicanos Arturo Quiñónez y Francisco Gallardo.
Wyman ya había trabajado en la señalética de los Juegos Olímpicos de 1968, y junto a sus colegas creó un sistema visual que conecta la identidad histórica de cada estación con la experiencia de los usuarios.
Más que transporte: un emblema de identidad
A lo largo de estos 56 años, el Metro se ha consolidado como algo más que un sistema de movilidad.
Es un espacio que conecta historias y refleja la vida de una de las ciudades más grandes del mundo.
Aunque los retrasos y las aglomeraciones son parte del día a día, sigue siendo una herramienta indispensable que mueve a millones de personas diariamente, por solo 5 pesos de tarifa.
La necesidad de utilizar al “gusano” ha convertido el metro en un sí o sí para transportarse diariamente gracias a su conectividad de norte a sur y de este a oeste.
¿Por qué es tan importante el Metro para la CDMX? Porque mueve diariamente a millones de personas por solo 5 pesos de tarifa, es un ícono cultural y urbano, y forma parte esencial de la identidad de la capital. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe sobre finanzas personales en DeDinero.