Cuando nos toca contratarlos por primera vez, suelen surgir mil dudas y hasta un pequeño susto al ver los precios: muchos creen que los notarios solo sirven para cuando compras una casa, pero en realidad su chamba va mucho más allá: legalizan actos y contratos, dan fe pública y te protegen de posibles fraudes o líos legales.
Ahora, la pregunta que más se repite: ¿cuánto cuesta contratar a un notario? Aquí te lo contamos de forma clara.
Contratar a un notario no tiene un precio fijo para todo el país. Según el Colegio de Notarios de la Ciudad de México y la Consejería Jurídica local, los honorarios se determinan con base en un arancel oficial.
El precio depende principalmente de:
Para que te des una idea, en la CDMX se publica un arancel oficial cada año. El más reciente (2023) establece precios aproximados para distintos actos notariales.
Aquí van algunos ejemplos:
Compra-venta de inmueble: el costo varía dependiendo del valor de la propiedad. Por ejemplo, si el valor es de $500,000 pesos, los honorarios pueden rondar entre el 4% y el 7% del valor.
Esto significa que podrías pagar entre $20,000 y $35,000 pesos solo en honorarios notariales.
Testamento público abierto: aproximadamente $2,500 pesos.
Donación: dependiendo del valor del bien donado, el costo se calcula con base en porcentajes similares a los de una compraventa.
Constitución de sociedades: el costo aproximado puede ir desde $6,000 pesos en adelante, dependiendo del capital social inicial y de los requisitos adicionales.
Además, no olvides que a estos honorarios notariales se suman impuestos y derechos que se pagan al gobierno, como el Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI), avalúos, registro público y certificados de libertad de gravamen.
Aunque pueda parecer costoso, la chamba del notario no se limita a firmar un papel. Ellos son responsables de revisar toda la documentación, verificar la legalidad del acto, asegurarse de que no haya fraudes y, sobre todo, dar fe pública para que tu contrato tenga validez legal.
Además, el Colegio de Notarios de la CDMX indica que el arancel busca garantizar honorarios justos y transparentes para los usuarios, evitando cobros abusivos.
Más allá del precio, contratar a un notario te da tranquilidad. Entre las principales ventajas están:
Si estás pensando en contratar un notario, toma en cuenta estas recomendaciones:
Contratar a un notario puede parecer un gasto fuerte, pero en realidad es una inversión para proteger tu patrimonio y tu tranquilidad. Ya sea que estés comprando tu primera casa, dejando un testamento o iniciando un negocio, contar con la asesoría y el respaldo legal de un notario te evita dolores de cabeza (y de bolsillo) en el futuro.
Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad. Escribe de finanzas personales en DeDinero.