Estrenar teléfono inteligente puede parecer un lujo inalcanzable para muchas personas, sobre todo cuando los modelos más nuevos superan los 20 mil pesos.
Sin embargo, hay una alternativa interesante y financieramente más accesible a través de los programas de intercambio de equipos, que permite entregar un celular usado como parte del pago y obtener uno nuevo solo cubriendo la diferencia.
Este esquema está disponible para clientes que tengan un plan con cierta telefonía, y funciona de forma sencilla.
Primero entregas tu teléfono actual en un centro de atención a clientes, el equipo se evalúa, se te informa cuánto vale y ese monto se descuenta del costo del nuevo equipo.
El resto lo puedes pagar de contado o financiarlo según las condiciones de tu plan.
El personal revisará que tu teléfono se encuentre en buenas condiciones físicas y funcionales. Es importante que el celular no tenga daños mayores como pantalla rota, humedad, fallas de encendido o en los botones principales, ya que esto podría disminuir su valor o hacer que no sea elegible para el intercambio.
Después de la revisión, recibirás una propuesta económica de cuánto vale tu equipo. Ese monto se tomará como anticipo para el nuevo teléfono, y podrás elegir entre varias marcas y modelos de última generación, desde gamas medias hasta premium.
Por ejemplo, si el equipo nuevo que quieres tiene un precio de 12,000 pesos, pero tu celular actual tiene un valor de recompra de 5,000 pesos, solo tendrás que pagar 7,000 pesos por la renovación.
Además, en muchos casos, se te ofrece la opción de financiar ese monto restante a plazos mensuales sin intereses si lo haces bajo un nuevo contrato de renta.
Según las telefonías, el equipo que entregues debe cumplir ciertos criterios:
Además, es importante realizar previamente un respaldo de tu información personal, ya que, una vez entregado el equipo, nadie se responsabiliza por datos, imágenes o configuraciones guardadas en la memoria interna. También deberás restaurarlo a su estado de fábrica antes de entregarlo.