¿Te ha pasado que llenas el tanque de tu auto y a los pocos días vuelves a ver el tanque vacío? Este problema es más común de lo que parece y no siempre tiene que ver con la calidad del combustible.
De hecho, existen muchas razones por las que tu vehículo podría estar consumiendo más gasolina de lo necesario, y la mayoría tienen solución si se detectan a tiempo.

Gastas más gasolina de lo normal: Lo que tu auto está tratando de decirte y cómo ahorrar hasta 20%
Revisa tu motor y dale mantenimiento
Una de las primeras cosas que debes revisar es el estado general del motor, ya que un motor desajustado o con mantenimiento deficiente puede aumentar el consumo de combustible hasta en un 20%, según la información de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE).
Las bujías desgastadas, filtros sucios o inyectores tapados generan combustión incompleta que no solo afecta el rendimiento, sino que también contamina más.
Cuida la presión de las llantas
También es importante revisar la presión de las llantas, un detalle que muchas veces se pasa por alto, pero que influye directamente en el consumo.
Las llantas desinfladas aumentan la resistencia al rodamiento, lo que obliga al motor a trabajar más para mantener la velocidad. Conducir con una presión incorrecta puede elevar el consumo de gasolina hasta en un 5% y acortar la vida útil de los neumáticos.
Quita cargas innecesarias
Otro factor que muchas veces no se toma en cuenta es la carga excesiva dentro del vehículo. Transportar objetos innecesarios o llevar demasiado peso en la cajuela implica más esfuerzo para el motor, lo que deriva en un gasto mayor de combustible.
Aunque parezca insignificante, llevar siempre una carga adicional puede reflejarse en el rendimiento general, especialmente si haces trayectos largos o frecuentes.
Analiza tu forma de manejo
Si eres de los que conducen de forma agresiva, con acelerones bruscos y frenadas repentinas, debes saber que este tipo de manejo puede disparar el consumo de gasolina.
Maneja con suavidad, respetando los cambios de velocidad y anticipando frenadas; mejora el consumo considerablemente. Acelerar de forma gradual y mantener una velocidad constante en carretera, por ejemplo, puede hacer que tu gasolina rinda mucho más.
El aire acondicionado también consume gasolina
El uso incorrecto del aire acondicionado es otra causa común. Aunque es necesario en climas calurosos, su uso en exceso, especialmente en trayectos cortos o a baja velocidad, puede aumentar el consumo de gasolina entre un 10 y un 20%.
Si estás en ciudad y circulas a menos de 40 km/h, es mejor abrir las ventanas. Pero en carretera, lo ideal sí es mantenerlas cerradas y usar el aire de forma moderada para reducir la resistencia del viento.
¿Gasolina regular o premium?
Otro punto a considerar es el tipo de combustible que usamos, ya que no todos los autos están diseñados para funcionar eficientemente con cualquier tipo de gasolina.
Utilizar una de mayor octanaje sin que el motor lo requiera mejora el rendimiento, pero puede representar un gasto innecesario.
Por el contrario, usar una gasolina de menor calidad a la recomendada puede provocar detonaciones internas que dañen el motor y obliguen a usar más combustible para mantener el mismo desempeño.
Además, el estado del sistema de escape y el catalizador también influyen. Un convertidor catalítico obstruido o dañado puede provocar pérdidas de potencia y mayor gasto de combustible.
Lo mismo ocurre si hay fugas en el escape, ya que alteran la medición de oxígeno y afectan el sistema de inyección.
Alineación y balanceo
Y no podemos dejar de mencionar la importancia de una buena alineación y equilibrio, ya que un vehículo mal alineado requiere más energía para avanzar, lo que se traduce en mayor esfuerzo del motor y, por lo tanto, más consumo.
Revisar periódicamente la alineación de las llantas no solo mejora el rendimiento del combustible, sino que también hace más segura tu conducción.
Conocer las razones detrás del alto consumo de gasolina no solo te ayuda a cuidar tu economía, también alarga la vida útil de tu vehículo y mejora tu seguridad al volante. Hacer un mantenimiento adecuado, adoptar hábitos de manejo eficientes y estar atento a pequeños detalles puede marcar una gran diferencia en cada tanque que llenas.