¿Trabajas en la zona libre de la frontera norte, recibes un salario mensual de $12,596.4 pesos y sientes que el dinero no siempre te alcanza como quisieras? Te comparto una guía práctica para recuperar estabilidad financiera aplicando el método Kakebo, una herramienta sencilla y efectiva que te permitirá tomar el control de tu economía personal.
Este sistema de planificación y ahorro cuenta con el respaldo de instituciones como la Condusef, BBVA, Santander y diversos organismos bancarios internacionales, que lo recomiendan por su capacidad para ordenar gastos y fomentar decisiones conscientes.
En análisis previos del método Kakebo —o Kakeibo, como también se le conoce— he explicado que su origen se remonta a 1904, cuando fue desarrollado por Hani Motoko, reconocida como la primera periodista japonesa. Su propósito inicial era brindar a las amas de casa una forma clara y práctica de organizar los gastos del hogar para recuperar tranquilidad económica.

Con el tiempo, este sistema se convirtió en un hábito profundamente arraigado en la vida cotidiana japonesa. Su influencia llevó a la escritora Fumiko Chiba a publicar el libro “Kakeibo: Libro de cuentas para el ahorro personal y doméstico”, obra que ha guiado a millones de personas en el camino hacia la tan deseada independencia financiera.
Para adaptar este método a tu economía, es fundamental que registres en una libreta o en una hoja de Excel tus ingresos fijos mensuales y elabores una lista detallada de todos tus gastos, incluidos aquellos que parecen insignificantes. Este ejercicio te permitirá visualizar con precisión cómo se distribuye tu dinero y en qué puntos se diluye sin que lo notes.
La Condusef subraya que, en la mayoría de los casos, la imposibilidad de ahorrar no se debe a la falta de ingresos, sino a una gestión inadecuada del dinero.
Una vez que completes tu revisión de ingresos y egresos, es momento de establecer una meta de ahorro realista, adecuada a tus posibilidades. La recomendación del organismo es apartar al menos el 10% del ingreso mensual para construir un fondo sólido.
Después de fijar tu meta, el método japonés indica que deberás clasificar tus gastos en las siguientes categorías:
Indispensables: Vivienda, alimentos, transporte, servicios básicos (agua, luz, gas), internet y necesidades cotidianas esenciales.
Ocio y vicio: Salidas, comidas fuera, ropa, plataformas digitales, cafés y antojos.
Cultura: Libros, cursos, actividades educativas, música, museos, talleres o cualquier elemento que estimule tu desarrollo personal.
Extra: Reparaciones, emergencias menores, regalos o gastos imprevistos.
Con la estructura del Kakebo clara, pasemos a adaptarla a tu contexto económico. Si recibes el salario mínimo de la zona libre de la frontera norte, tu ingreso mensual es de $12,596.4 pesos. Esa cantidad puede distribuirse de la siguiente manera:
Indispensables: Este rubro concentra todo lo necesario para garantizar estabilidad en el hogar. El presupuesto mensual asignado es de $8,187.66 pesos.
Ocio y vicio: Incluye pequeños gustos que ayudan a mantener equilibrio emocional sin comprometer tus finanzas. El monto sugerido es de $1,007.71 pesos.
Cultura: Actividades formativas y de crecimiento personal que contribuyen a tu desarrollo. Se recomienda destinar $1,511.57 pesos mensuales.
Extra: La Condusef señala la importancia de contar con un fondo para imprevistos, por lo que se asignan $629.82 pesos.
Ahorro: Siguiendo la sugerencia del 10% del ingreso, el monto destinado al ahorro mensual será de $1,259.64 pesos.
Con esta distribución ya puedes aplicar el método Kakebo a tus ingresos. Recuerda que la clave de su efectividad es no mover dinero entre apartados, salvo en situaciones estrictamente necesarias. Este sistema solo genera resultados cuando se complementa con constancia y disciplina. Acerca del autor: Daniel Fitta es periodista apasionado por las finanzas personales; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.