Pocas cosas parecen tan simples como acercar el celular a una máquina y ver cómo se abren las puertas. Pero detrás de ese gesto mínimo —el roce de un teléfono contra el lector de torniquete en el Metro de la Ciudad de México— se despliega un universo de códigos encriptados, protocolos de seguridad y sistemas bancarios enlazados.
Desde 2022, y con más fuerza en 2023 y 2024, el Gobierno de la Ciudad de México impulsó la digitalización del acceso al Metro, permitiendo el pago con tarjetas bancarias y dispositivos móviles a través de la tecnología NFC (Near Field Communication).
La pregunta, sin embargo, sigue viva: ¿es realmente seguro?
La tecnología NFC permite la comunicación inalámbrica de corto alcance entre dispositivos compatibles. En el contexto del Metro CDMX, esto significa que puedes usar tu teléfono inteligente, smartwatch o tarjeta contactless para pagar sin necesidad de tocar físicamente el lector.
Funciona así:
Todo en menos de dos segundos.
Sí, pero con matices. La tecnología NFC es segura por diseño, aunque ningún sistema digital está completamente libre de riesgos.
Aquí los puntos importantes:
Los pagos con NFC utilizan protocolos criptográficos avanzados. En muchos casos, los datos reales de la tarjeta no se transmiten, sino un token temporal generado para una sola transacción.
La mayoría de los celulares requieren huella dactilar, reconocimiento facial o PIN para autorizar el pago, lo que añade una capa de seguridad importante frente a robos o extravíos.
NFC solo funciona a una distancia de unos 4 centímetros, lo que reduce mucho el riesgo de “interceptaciones remotas” o fraudes tipo skimming.
Aun con estas medidas, hay algunos riesgos que no deben ignorarse:
Aunque el acceso está protegido por PIN o biometría, un dispositivo desbloqueado en manos ajenas puede facilitar compras o accesos no autorizados.
El eslabón más débil de cualquier sistema de seguridad sigue siendo el humano. Mensajes falsos, apps no oficiales o WiFi públicos inseguros pueden comprometer tus datos si no tomas precauciones.
Si el sistema NFC del Metro o el lector presenta fallos, puede rechazar pagos o cobrar doble. Aunque esto es poco común, ha habido reportes aislados.
Usa apps oficiales: Google Wallet, Apple Pay o la app oficial de tu banco.
Activa alertas de pago: Configura tu app bancaria para que te notifique cada transacción en tiempo real.
Evita desbloquear el celular en espacios con mucha gente.
Revisa que el lector sea del Metro y no un dispositivo sospechoso.
Si pierdes tu teléfono, repórtalo y bloquea las tarjetas desde la app de tu banco.
Según el Sistema de Transporte Colectivo (STC), los pagos con NFC son totalmente seguros y están respaldados por Mastercard, Visa y Banxico. Además, cuentan con protocolos antifraude similares a los de cualquier terminal bancaria.
Citibanamex, BBVA, Banorte y otros bancos han reforzado las medidas de seguridad en los pagos sin contacto. Esto incluye verificación biométrica, cifrado por token y autenticación en dos pasos.
Muy difícil. Las transacciones están cifradas y no se transmite el número real de tu tarjeta.
No podrás pagar. Siempre es útil llevar otra forma de pago, como tarjeta recargable.
Sí, siempre que mantengas actualizadas tus apps y uses autenticación biométrica.
Pagar el Metro con tu celular es rápido, eficiente y seguro si tomas las precauciones adecuadas. La tecnología NFC ha demostrado ser confiable en millones de transacciones alrededor del mundo. En la Ciudad de México, su implementación en el sistema de transporte representa un paso importante hacia una movilidad más ágil y moderna. Además, al reducir el uso de efectivo y tarjetas físicas, se minimizan los riesgos de pérdida, clonación o extravío.