La inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa futura: está reconfigurando el empleo global. Un estudio reciente de OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, analizó cómo sus modelos superan el desempeño humano en 44 profesiones relevantes para la economía actual.
Aunque el informe no asegura que estos empleos desaparezcan completamente, sí advierte que gran parte de sus tareas podrían automatizarse con niveles de eficiencia superiores a los humanos.
El término no implica que las profesiones dejen de existir, sino que sus tareas cambiarán drásticamente.
El estudio, titulado “Measuring the performance of our models on real-world tasks”, comparó el rendimiento de los modelos de lenguaje frente a personas reales.
Las profesiones más vulnerables son aquellas basadas en procesos repetitivos, documentales o analíticos, donde la IA ya puede:
- Redactar textos y reportes.
- Analizar grandes volúmenes de datos.
- Tomar decisiones predictivas o automatizadas.
Puestos administrativos, financieros, editoriales y de atención al cliente se ubican entre los más afectados.
Entre las 44 profesiones evaluadas, OpenAI identificó las siguientes como las de mayor vulnerabilidad ante la automatización:
Empleados de mostrador, recepción o alquiler: más del 80 % de sus tareas pueden automatizarse.
Gerentes de ventas y operaciones: los algoritmos ya predicen mejor el comportamiento del consumidor.
Editores y redactores: herramientas como ChatGPT, Gemini o Claude corrigen y mejoran textos con precisión gramatical.
Desarrolladores de software: sistemas como GitHub Copilot generan código y pruebas de manera autónoma.
Analistas financieros: la IA interpreta datos y sugiere estrategias personalizadas.
Investigadores privados y oficiales de cumplimiento: reemplazables por herramientas de rastreo y análisis documental.
Representantes de atención al cliente: los chatbots avanzados simulan empatía y coherencia contextual.
Periodistas: la automatización de notas breves ya ocurre en agencias y redacciones.
Abogados y contadores: los sistemas legales y contables automatizan la revisión documental y la detección de errores.
En contraste, las profesiones menos afectadas son aquellas que requieren empatía, juicio humano, creatividad o supervisión ética, como enfermeros, ingenieros industriales, psicólogos y productores audiovisuales.
Más que una amenaza, la IA nos significa a todos una redefinición estructural del trabajo.
Las tareas repetitivas desaparecerán, pero surgirán nuevos roles enfocados en supervisión, ética, diseño y control de sistemas inteligentes.
Ejemplos de nuevos empleos emergentes:
- Entrenadores de modelos de IA.
- Auditores de algoritmos éticos.
- Ingenieros de prompts.
- Supervisores de datos y privacidad.
- Diseñadores de experiencias conversacionales.
- Formadores de talento digital.
Definitivamente, el futuro del trabajo será colaborativo entre humanos y máquinas.
Algo que quiero compartirte y que recordé en este momento es que en junio pasado viajé a Armenia, en donde conocí el TUMO Center for Creative Technologies, un programa educativo gratuito para adolescentes de 12 a 18 años.
El proyecto nació en ese país de EurAsia y se especializa en IA, tecnología y diseño y es completamente gratuito, con educación que se imparte en varios centros y centros TUMO.
El primer centro TUMO abrió en Yerevan, Armenia en 2011. Actualmente hay seis centros TUMO en ese país.
El modelo ha tenido tanto éxito y ha inspirado a tantos que actualmente existen al menos 14 centros TUMO activos en total en el mundo (incluyendo los de Armenia, su país de origen), conquistando naciones como Francia, Alemania, Líbano, Suiza, Ucrania, Portugal y Argentina.
En México no hay nada que se le compare, por eso la embajada de Armenia ha manifestado su interés y está a la espera de la iniciativa gubernamental o privada; estaremos atentos a los resultados que deriven.
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El informe de OpenAI se basó en datos de Estados Unidos, pero sus efectos se extienden a toda la región.
En América Latina, el avance de la automatización es más lento por la brecha digital y los costos tecnológicos, aunque ya se observa en sectores específicos.
En México, bancos como BBVA y Santander usan IA para análisis financiero y atención digital.
En medios de comunicación, la IA genera resúmenes, titulares y notas cortas automáticamente.
Las pymes comienzan a adoptar IA para ventas y marketing, reduciendo costos y personal operativo.
La transformación laboral será desigual, dependiendo de la infraestructura digital y la regulación local.
El mensaje de OpenAI es sinceramente esperanzador y emocionante (te lo dice alguien que ama las infinitas posibilidades de la inteligencia artificial):
“Los modelos de inteligencia artificial no solo compiten con los humanos; colaboran con ellos para redefinir lo que significa trabajar”.
La tarea está en actualizar habilidades y aprender a usar herramientas inteligentes.
Las competencias que seguirán siendo esencialmente humanas son:
Empatía.
Juicio ético.
Creatividad.
Pensamiento crítico.
1. ¿Cuáles son las profesiones más amenazadas por la inteligencia artificial?
Según OpenAI, los empleos administrativos, financieros, editoriales, de atención al cliente y de desarrollo de software son los más susceptibles a la automatización.
2. ¿Desaparecerán los periodistas o redactores?
No. La IA puede generar textos básicos, pero la supervisión, la creatividad y el contexto humano seguirán siendo insustituibles.
3. ¿Qué nuevas profesiones surgirán por la IA?
Emergerán (y han emergido desde hace mucho tiempo) roles como ingenieros de prompts, auditores de algoritmos, diseñadores de experiencias conversacionales y entrenadores de modelos.
4. ¿Cómo afectará esto a América Latina?
El impacto será más lento, pero inevitable; países como México ya usan IA en banca, atención al cliente y medios digitales.
5. ¿Qué recomienda OpenAI a los trabajadores?
Actualizar habilidades, aprender a usar la IA y fortalecer competencias humanas como la empatía y la ética profesional
El riesgo real no es que la IA reemplace a las personas, sino que los humanos que sepan usarla reemplacen a quienes no lo hagan.
Quien aprenda a convivir con la inteligencia artificial no perderá su empleo, sino que lo transformará.
Las 44 profesiones identificadas por OpenAI son solo una fotografía inicial de un cambio global. La IA no eliminará el trabajo, pero transformará su naturaleza. Las empresas que adopten esta transición con ética, estrategia y capacitación humana liderarán la próxima década. El reto no es tecnológico: es humano. Acerca del autor: Javier Ramírez es periodista financiero especializado en economía digital, inteligencia artificial, fintech, negocios e inversiones; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.