Hay una sala de cine oscura. Una niña —no más de nueve años— aprieta los puños en el regazo mientras en la pantalla un personaje animado intenta explicarse el temblor que vive bajo la piel: se llama ansiedad. En otra butaca, una madre traga saliva. Un joven se saca los lentes para limpiarlos aunque no estén sucios. Llueve afuera. Pero adentro llueve más.
"Intensamente 2", la nueva película de Pixar, no solo rompió récords de taquilla. Hizo algo más difícil: puso nombre y rostro a las emociones que muchos prefieren no mirar. La ansiedad. La tristeza. Esa tristeza que no se va con una ducha caliente. Esa ansiedad que no se calma con yoga ni con té. Esa que entra por la rendija de lo que no se dice y se instala, callada, entre el estómago y el pecho.
Y en el mundo real —el que no tiene banda sonora ni créditos finales— esas emociones no se quedan en la cabeza. Se filtran en lo que comemos, en cómo dormimos, en las decisiones que tomamos con el dinero. Porque la economía personal no es solo un asunto de números: es un campo minado de impulsos, temores, heridas. La ansiedad compra lo que no necesita. La tristeza posterga lo urgente. Y la culpa, vieja conocida, hace que gastemos para no sentirnos tan solos.
Más allá de la pantalla, más allá del merchandising y las risas enlatadas, esta película nos obliga a preguntarnos: ¿qué pasa con nuestras finanzas cuando quien toma las decisiones no es la lógica, sino el miedo? ¿Cuánto cuesta una emoción no resuelta? ¿Cuánto se pierde, en pesos y en vida, cuando no sabemos lo que sentimos?
Hoy en DeDinero, nos detenemos a mirar lo invisible: cómo las emociones gobiernan nuestra relación con el dinero. No con fórmulas, sino con preguntas. No con recetas, sino con la certeza de que, a veces, entender la raíz del gasto es más urgente que multiplicarlo.
"Intensamente 2", un fenómeno taquillero que dialoga sobre bienestar mental
"Intensamente 2" ha roto récords recaudando más de 300 millones de dólares a nivel global, y ha generado una intensa conversación en redes sociales.
Especialistas, psicólogos y médicos han destacado el valor de la película para abrir diálogos sobre la salud mental, utilizando su popularidad para educar y sensibilizar sobre temas a menudo estigmatizados.

En "Intensamente 2", Ansiedad se presenta como una nueva emoción dentro del amplio espectro que habita la mente de Riley, la protagonista.
En el contexto de las finanzas personales, la ansiedad puede jugar un papel importante, a menudo actuando como un catalizador que nos impulsa a tomar decisiones precipitadas o conservadoras, dependiendo de cómo gestionemos esta emoción.
La película utiliza este simpático personaje para ilustrar cómo la ansiedad puede dominar nuestras decisiones, llevándonos a veces a comportamientos impulsivos o excesivamente cautelosos. Así como nos pasa con las finanzas en la vida diaria.
¿Cómo las emociones afectan las finanzas?
Un estudio señala que al menos el 20 por ciento de las personas han tenido pensamientos negativos como salida a sus problemas financieros.
Este dato es alarmante y refleja cómo las emociones pueden desempeñar un papel importante en nuestras decisiones económicas.
En particular, la ansiedad y la tristeza pueden llevar a comportamientos de gasto impulsivo o a la parálisis a la hora de tomar decisiones financieras importantes.
Impacto del estado emocional en las finanzas
Del mismo estudio, un 32.9 por ciento de los encuestados no está satisfecho con su situación financiera, lo que puede generar un ciclo de ansiedad y tristeza que agrava aún más la situación.
Además, el 67 por ciento de las personas reporta estrés al hablar de sus finanzas y el 57 por ciento se siente ansioso al revisar sus gastos.
Estas emociones afectan el bienestar mental y pueden conducir a decisiones financieras poco saludables, como el gasto excesivo en momentos de tristeza.
Estrategias para gestionar emociones y finanzas
Es primordial desarrollar estrategias para manejar nuestras emociones en relación con nuestras finanzas. Aquí van algunos consejos:
Educación financiera
Entender los principios básicos de las finanzas puede proporcionar una mayor sensación de control.
Presupuesto emocionalmente consciente
Reconocer cómo tus emociones afectan tus hábitos de gasto y ajustar tu presupuesto para incluir un fondo para 'gastos emocionales' puede ayudar a manejar mejor estos impulsos.
Apoyo profesional
Consultar a un asesor financiero y, si es necesario, a un psicólogo, puede ayudar a establecer un plan para mejorar tanto la salud financiera como mental.
"Intensamente 2" ha mostrado cómo las emociones como la ansiedad y la tristeza son fundamentales en nuestras vidas, afectando todo, desde nuestras interacciones diarias hasta nuestras decisiones financieras. Al enfrentar estas emociones de manera abierta y educativa, podemos comenzar a desmantelar los tabúes y mejorar no solo nuestra salud mental, sino también nuestra salud financiera.