"" es una palabra hawaiana que significa familia en un sentido amplio: no solo los parientes de sangre, sino también aquellos que elegimos como parte de nuestro círculo más íntimo.

Esta idea se popularizó mundialmente gracias a la , donde se dice: “Ohana significa familia. Familia significa que nadie se queda atrás ni se olvida”.

En el contexto financiero, “ohana” representa la unidad familiar como una fuerza estratégica para tomar decisiones económicas más inteligentes, sostenibles y colaborativas.

¿Qué significa "Ohana financiera"? (Foto: Redes sociales)
¿Qué significa "Ohana financiera"? (Foto: Redes sociales)

Ohana financiera

Aplicar esta filosofía al manejo del dinero mejora las finanzas familiares y fortalece la comunicación y la confianza entre sus integrantes.

Claves del concepto:

Unidad emocional y económica

Responsabilidad compartida

Visión de largo plazo

Inclusión de todos los miembros en las decisiones

Beneficios de tomar decisiones económicas en familia

Cuando una familia toma decisiones financieras en conjunto, se generan beneficios poderosos a nivel económico y emocional:

1. Se evita el sobreendeudamiento

Al discutir juntos gastos importantes, es más probable que se analice el impacto real en el presupuesto, evitando decisiones impulsivas como comprar un auto que no se puede pagar o contratar un crédito innecesario.

2. Fomento de la educación financiera desde casa

Los niños aprenden con el ejemplo. Incluirlos en conversaciones sobre el presupuesto familiar, ahorro o inversión les da herramientas reales para el futuro.

3. Mayor ahorro y objetivos compartidos

Ahorrar para una casa, un viaje, estudios o un fondo de emergencia se vuelve más viable cuando todos aportan con conciencia y propósito.

4. Reducción de conflictos financieros

Muchos problemas de pareja o entre generaciones surgen por el dinero. Con acuerdos claros y diálogo, la familia puede prevenirlos.

Cómo construir una "ohana financiera" en tu hogar

No es necesario ser expertos en finanzas, sino adoptar hábitos sencillos y constantes. Aquí algunas prácticas:

1. Crear un presupuesto familiar visible

Usa una pizarra, una app o una hoja de cálculo. El objetivo es que todos conozcan los ingresos, gastos y metas del mes.

2. Establecer reuniones familiares mensuales

Dedica al menos una hora cada mes para hablar sobre cómo van las finanzas. Esto crea un espacio seguro para opinar y corregir el rumbo si es necesario.

3. Definir metas financieras colectivas

Por ejemplo: “Este año vamos a ahorrar $20,000 para un viaje a la playa”. Esto motiva a grandes y chicos a colaborar.

4. Repartir responsabilidades

Cada integrante puede tener un rol: quien revisa los recibos, quien busca promociones, quien lleva el control del ahorro, entre otros.

Ejemplos reales de familias que aplican el modelo "ohana financiera"

Caso 1: La familia Ramírez, CDMX

Pasaron de vivir al día a ahorrar para la educación universitaria de sus hijos. Crearon un fondo común y todos cooperan con pequeñas aportaciones mensuales.

Caso 2: Los Torres-González, Monterrey

Con reuniones semanales, esta familia logró pagar sus deudas en un año y ahora invierten juntos en CETES.

Caso 3: Madre e hija emprendedoras

Mariana y su hija adolescente venden postres artesanales. Usan sus ingresos para cubrir gastos del hogar y ahorrar.

¿Y si uno de los miembros no quiere participar?

Es común que algunos tengan resistencias. Aplica la de "escuchamos no juzgamos", y céntrate en mostrar los beneficios y dar el ejemplo. No se trata de imponer, sino de inspirar desde el compromiso personal.

¿Desde qué edad puedo incluir a mis hijos en temas financieros?

Desde los 6 años puedes hablar de conceptos básicos como el ahorro, el valor del dinero o la importancia de cuidar los recursos.

¿Y si mi pareja no quiere hablar de dinero?

Comienza con conversaciones suaves, sin presiones. Comparte tus preocupaciones y metas personales. A veces se necesita tiempo para construir la confianza.

¿Qué pasa si somos una familia monoparental?

La ohana financiera aplica igual. Puedes crear redes de apoyo con abuelos, tíos o incluso amigos que participen en metas comunes y decisiones.

La unión familiar es algo más que lo emocional: cuando se traslada al terreno económico, se convierte en una fuerza poderosa que reduce riesgos, mejora el ahorro, educa a las nuevas generaciones y construye una vida con propósito. La "ohana financiera" no es una moda por la película nueva de Lilo y Stitch en live action: es una filosofía que puede transformar hogares, cuentas bancarias… y futuros.

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