El Buró de Crédito es una Sociedad de Información Crediticia (SIC) y representa tu reputación financiera, pues ahí se guarda todo lo relacionado con los créditos que has solicitado y cómo los has pagado.
Si alguna vez te has atrasado en tus pagos o por el contrario, tienes un historial impecable, todo queda registrado.
Ahora bien, contrario a lo que mucha gente piensa, el Buró de Crédito sí utiliza el correo electrónico como medio de comunicación, pero lo hace de manera muy específica y regulada.

Existen tres situaciones principales en las que puedes recibir un correo real de la institución:
Cuando solicitas tu reporte en línea, el Buró lo envía a tu correo electrónico en un plazo máximo de cinco días hábiles.
Este documento es muy importante porque muestra a detalle tu historial de pagos, los créditos vigentes, las consultas recientes y el comportamiento financiero que puede influir en futuras aprobaciones de préstamos.
Si contrataste el servicio Alertas Buró o Alertas Buró Plus, recibirás correos cuando alguien consulte tu historial crediticio, cuando se registre un atraso en tus pagos o si hay cambios relevantes en tu información.
Este servicio funciona como un “guardián digital” que te avisa al instante si hay movimientos que podrían poner en riesgo tu historial.
Si decides cancelar tu suscripción a Alertas Buró, recibirás un correo de confirmación que cierra el trámite y te da certeza de que tu solicitud fue procesada correctamente.
En todos los casos, estos correos tienen un tono informativo y nunca te pedirán datos personales sensibles ni pagos inmediatos.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advierte que circulan correos electrónicos falsos que simulan ser del Buró de Crédito.
Estos mensajes suelen pedir datos personales, exigir pagos urgentes o incluso ofrecer supuestos servicios de “borrado de historial negativo”, algo que el Buró no realiza ni puede realizar.
Direcciones engañosas: Los delincuentes crean cuentas similares a las oficiales, pero con ligeras variaciones.
Contenido alarmista: Mensajes que aseguran que serás reportado negativamente si no das clic en un enlace o haces un pago inmediato.
Solicitudes de datos: Piden información como tu número de tarjeta, NIP o claves bancarias.
Enlaces y archivos adjuntos: Generalmente llevan a páginas falsas o descargan virus que ponen en riesgo tu información financiera.
La mejor defensa contra el phishing es la prevención. Si recibes un correo sospechoso, sigue estos pasos:
No compartas información, cambia tus contraseñas de inmediato y contacta al Buró y a tu banco para verificar que no haya movimientos sospechosos.
¿Qué beneficios tiene contratar el servicio de Alertas Buró? Te mantiene informado en tiempo real sobre cambios en tu historial crediticio, lo que ayuda a prevenir fraudes de robo de identidad y a cuidar tu historial financiero. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe sobre finanzas personales en DeDinero.