Si eres persona física y no presentaste tu Declaración Anual entre el 1 y el 30 de abril de 2025, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede imponerte multas de miles de pesos, además de otras consecuencias fiscales graves.
La buena noticia es que aún puedes corregir la omisión, y existen mecanismos oficiales que te permiten evitar sanciones mayores. Aquí te explico cuáles son las multas del SAT, qué dice la PRODECON y qué puedes hacer en este momento.
Rango: entre $1,890 y $22,400 pesos.
Aplica si: simplemente no presentaste la declaración, sin necesidad de que el SAT te haya requerido.
Rango: entre $1,500 y $38,700 pesos.
Aplica si: ya fuiste notificado oficialmente por el SAT y aún no cumpliste.
Hasta el doble de la multa base si ya has tenido omisiones anteriores.
Además, si ignoras requerimientos del SAT, podrías pagar entre $18,360 y $36,740 pesos por cada uno no atendido.
Si emites facturas electrónicas (CFDI) y no declaras, el SAT puede cancelar tus sellos digitales, lo que impide seguir facturando y afecta directamente tus actividades económicas.
Mientras no hayas recibido un requerimiento formal del SAT, puedes presentar la declaración de forma espontánea. Hacerlo te permite evitar las multas más altas y demuestra tu voluntad de cumplir.
La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON) ofrece asesoría gratuita para ayudarte a resolver tu situación fiscal, ya sea para guiarte en la presentación extemporánea o incluso para impugnar sanciones indebidas.
Puedes contactarla en prodecon.gob.mx o visitar directamente su sede si necesitas atención personalizada.
Sí, si emitiste facturas, tuviste ingresos por honorarios, actividad empresarial o arrendamiento, estás obligado a declarar, aunque no superes cierto umbral.
Sí, puedes solicitar un convenio con el SAT para pagar en parcialidades. La PRODECON puede ayudarte a gestionar esta solicitud.
Sí, bajo ciertas condiciones. Si te regularizas voluntariamente, puedes acceder a condonación de hasta el 100% de las multas y recargos acumulados.
No declarar a tiempo ante el SAT puede generarte multas importantes, suspensión de tus sellos digitales y afectaciones a tu historial fiscal. Pero no todo está perdido, aún puedes tomar acciones para reducir los daños.