Si sientes que el dinero rinde menos o que hay incertidumbre en las noticias del sector, hoy vine a explicarte a detalle cómo se compone el panorama económico mexicano actual.
De entrada es un rompecabezas de contrastes que te impacta directamente, desde tu cartera hasta tu empleo.
Si quieres entender a fondo lo que sucede con la inflación, el valor del peso y las oportunidades de empleo, este es el análisis que necesitas.
Situándonos en el hoy (septiembre 2025) la economía de México se mueve entre la fortaleza de su moneda y un freno en la inversión que genera preguntas sobre el futuro.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya ajustó su pronóstico de crecimiento, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nos muestra un repunte de precios y una caída en la inversión, mientras que el peso mexicano se mantiene como una de las divisas más resilientes.
Aquí te dejo las cinco noticias que definen el rumbo del país.
El gobierno, a través de la SHCP, entregó el Paquete Económico 2026 al Congreso y, con ello, modificó su expectativa de crecimiento del PIB para 2025. La nueva proyección se sitúa entre 0.5% y 1.5%, un ajuste que refleja un panorama más moderado y realista.
Un menor crecimiento significa que la economía en general está generando menos riqueza. Para ti, esto puede traducirse en menos oportunidades de empleo, salarios estancados y un consumo más débil.
Es una señal de que el país enfrenta vientos en contra, lo que requiere una estrategia financiera personal más conservadora.
Esta previsión se alinea con la del Banco de México (Banxico) y otros analistas, lo que añade credibilidad a la cifra.
Según datos del INEGI, la inflación general anual en México alcanzó un 3.57% en agosto. Aunque esta cifra está dentro del rango objetivo de Banxico (3% +/- 1%), el repunte es un recordatorio de que la batalla contra el aumento de precios no está ganada.
El aumento en la inflación, impulsado por algunos precios volátiles, reduce tu poder de compra. Tu salario rinde menos, y productos esenciales, como algunos alimentos o servicios, pueden volverse más caros.
Banxico ha mantenido un ojo vigilante sobre este fenómeno para asegurar la estabilidad de precios, su principal mandato.
A pesar de la incertidumbre económica global, el peso mexicano ha mantenido una notable fortaleza.
Durante este mes, la divisa ha llegado a cotizar por debajo de los 18.40 pesos por dólar, un nivel no visto en más de un año.
La resiliencia del peso se debe a factores como las altas tasas de interés de Banxico, que atraen a inversionistas extranjeros, y un sólido flujo de remesas.
Esta estabilidad es una buena noticia para la economía en general, ya que ayuda a controlar la inflación importada y da certidumbre al mercado.
Uno de los datos más preocupantes es el descenso de la Inversión Fija Bruta, que cayó 6.8% a tasa anual en junio de 2025, de acuerdo con el INEGI. Esta caída es importante, ya que la inversión es el motor de la economía a largo plazo.
La inversión en maquinaria, equipo y construcción es lo que crea empleos, mejora la productividad y expande la capacidad de la economía.
La caída, en especial la de la inversión en Pemex a su nivel más bajo en 17 años, sugiere que hay un freno en el crecimiento futuro.
Menos inversión hoy significa menos oportunidades y un ritmo de desarrollo más lento en los próximos años.
La consultora BBVA Research ha reportado que las remesas a México cayeron por cuarto mes consecutivo en julio, sumando 5,330 millones de dólares, lo que representa una baja del 4.7% anual. Esta noticia se suma a la caída del empleo formal neto en un contexto de menor inversión.
Las remesas son un pilar para muchas familias mexicanas, y su descenso puede impactar directamente en el consumo interno. Aunque el empleo formal ha alcanzado cifras récord, este aumento se debe, en gran parte, a la inclusión de trabajadores de plataformas digitales, mientras que el empleo tradicional enfrenta una complicación neta.
Este es un indicador que refleja las dificultades del mercado laboral y la necesidad de una recuperación económica más robusta y generalizada.
El panorama mexicano muestra una economía resiliente en algunos frentes, pero vulnerable en otros. El "Súper Peso" y la inflación controlada brindan un respiro, pero la caída en la inversión y el desempleo son señales de alerta. El futuro dependerá de si se logran revertir estas tendencias negativas y si las políticas públicas logran fomentar el crecimiento sostenible. Acerca del autor: Javier Ramírez es periodista financiero especializado en economía digital, inteligencia artificial, fintech, negocios e inversiones; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.