Durante años, la frase “estás en el Buró de Crédito” ha sido utilizada como si se tratara de una sentencia negativa, casi como una mancha en la reputación financiera de una persona. Sin embargo, de acuerdo con información oficial del Buró de Crédito, esta idea no solo es falsa, sino que refleja un gran desconocimiento sobre cómo funciona el sistema crediticio en México.
Estar en el Buró no es malo. De hecho, todos los que alguna vez han solicitado un crédito formal (ya sea una tarjeta, un plan de telefonía o una compra a meses) están registrados. El Buró no castiga, no emite juicios, ni decide si se te otorgan créditos. Su función es simplemente concentrar información sobre tu comportamiento de pago para que las instituciones financieras puedan tomar decisiones informadas.

Mito 1: “Si estoy en el Buró, no me darán créditos”
Uno de los rumores más dañinos y comunes es pensar que aparecer en el Buró significa que nunca más obtendrás financiamiento. Pero la realidad es que no estar en el Buró puede ser aún más riesgoso para ti como solicitante.
Cuando una institución revisa tu historial crediticio, no busca que esté vacío, sino que refleje un comportamiento responsable. Tener créditos activos y pagarlos puntualmente es una señal positiva. En cambio, no tener historial puede generar desconfianza, pues no hay referencias sobre tu conducta de pago.
Por eso, si estás en el Buró, no te alarmes. Tener un historial sano y actualizado aumenta tus posibilidades de conseguir crédito, ya que demuestra tu capacidad para asumir compromisos financieros.
Mito 2: “El Buró de Crédito decide si me dan o no un préstamo”
Este es otro gran error. El Buró no niega ni aprueba créditos, simplemente recopila y reporta información que luego es evaluada por bancos, tiendas departamentales, financieras y otras instituciones. Estas entidades utilizan tus datos como parte de su análisis de riesgo, pero la decisión final la toman ellas, no el Buró.
Además, el Buró no te juzga por errores del pasado. Si tuviste algún retraso pero ya estás al corriente, eso también se refleja en tu historial, lo cual permite a los otorgantes considerar tu evolución financiera. Lo importante es que cada experiencia de pago queda registrada, y eso puede jugar a tu favor si has mejorado con el tiempo.
Mito 3: “Entre más créditos tenga, mejor será mi historial”
Es un pensamiento común creer que acumular muchos créditos mejora automáticamente tu historial. Pero en realidad, la clave no está en cuántos créditos tienes, sino en cómo los manejas.
De acuerdo con el Buró de Crédito, lo recomendable es tener una combinación sana de productos financieros y usarlos de manera responsable. Por ejemplo, pagar a tiempo, mantener los saldos bajo control y no solicitar financiamientos que no necesitas. Tener demasiadas solicitudes o usar siempre el límite de tus tarjetas puede dar señales de riesgo, aunque no estés en mora.
Lo mejor es construir un historial ordenado, donde el uso del crédito sea equilibrado y previsible, pues eso da confianza a los futuros otorgantes.
Mito 4: “Existen servicios milagro que borran tu historial”
La desesperación por limpiar el historial ha sido aprovechada por estafadores que ofrecen “borrar tu deuda” del Buró a cambio de dinero. Pero el Buró de Crédito ha advertido oficialmente que nadie puede eliminar registros negativos legítimos antes del tiempo que marca la ley.
Todos los créditos registrados en el Buró tienen un periodo establecido de permanencia que depende del monto adeudado. Cuando se cumplen los plazos, la información desaparece automáticamente sin que tengas que pagar por ello.
Los servicios milagro que prometen eliminar tu historial o cambiar la información son fraudes, y muchas veces pueden empeorar la situación del usuario. Si alguien te ofrece modificar tu historial “rápido y sin consecuencias”, ten por seguro que se trata de una estafa.
Mito 5: “Hay una lista negra en el Buró de Crédito”
Otra falsa creencia es que el Buró tiene una lista negra de personas “vetadas” del sistema financiero. Esto es totalmente falso. El Buró de Crédito no clasifica a los usuarios como buenos o malos, simplemente reporta datos. No existe ninguna lista secreta ni tampoco un filtro que excluya automáticamente a ciertos individuos.
Cada crédito tiene una calificación basada en factores como puntualidad de pago, saldo, antigüedad y comportamiento reciente. Esta información se presenta como parte del Score Crediticio, una herramienta que permite a los otorgantes calcular el riesgo con mayor precisión.
Así que, más que temerle al Buró, lo recomendable es aprender a usarlo a tu favor. Revisar tu historial, corregir errores si los hay y asumir con responsabilidad tu vida financiera son los pasos clave para construir un perfil saludable.