La jornada laboral de 40 horas en México será una realidad progresiva, de acuerdo con el anuncio oficial realizado por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 1 de mayo de 2025, Día del Trabajo.
La reforma, que busca reducir la jornada de 48 a 40 horas semanales, pretende implementarse de forma gradual hasta alcanzar su aplicación total en enero de 2030. Y todo dependerá del tamaño de la empresa.
Este cambio histórico en la Ley Federal del Trabajo responde a un objetivo central: mejorar el bienestar físico, mental y social de millones de trabajadores en México, sin afectar su salario actual.
El proceso arrancará en junio de 2025, con una serie de foros públicos en diferentes estados de la República, donde se escucharán las voces de empleadores, sindicatos, trabajadores, expertos y autoridades.
Las fechas se distribuyen entre el 2 de junio y el 7 de julio de 2025, según confirmó el gobierno federal. Aunque la reforma ya está en marcha, su aplicación será gradual y diferenciada según el tamaño de la empresa:
El objetivo es llegar a un modelo nacional de 40 horas sin afectar la estabilidad laboral ni los ingresos de los trabajadores.
La propuesta implica cambios profundos en los artículos 61 y 69 de la Ley Federal del Trabajo. Los puntos importantes incluyen:
El sector empresarial ha mostrado posturas divididas. Organizaciones como la Coparmex piden más tiempo de adaptación y esquemas flexibles, argumentando que muchas micro y pequeñas empresas podrían enfrentar retos financieros y operativos.
En contraste, los sindicatos y trabajadores celebran la medida como un logro histórico en favor del bienestar laboral, argumentando que más tiempo libre mejora la productividad y disminuye el ausentismo.
Incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoció la propuesta como positiva, siempre que esté acompañada de un diálogo social tripartito y reglas claras para su implementación en cada sector.
En Chile, por ejemplo, la jornada se reducirá de forma gradual hasta llegar a 40 horas en 2029. En Colombia, la meta es alcanzar las 42 horas semanales para 2026.
Con esta reforma, México busca alinearse con estos modelos más humanizados y competitivos a nivel global.
Los beneficios que se esperan con esta transformación laboral son múltiples y tangibles:
Este cambio también puede abrir la puerta a modelos más innovadores de organización del trabajo, incluyendo esquemas híbridos, jornadas flexibles y mayor uso de la tecnología.
No. Está en proceso de implementación gradual. Los cambios comenzarán a aplicarse después de julio de 2025.
No. La reforma garantiza que no habrá reducción de salario pese a la disminución de horas trabajadas.
Sí, aunque algunos sectores con dinámicas particulares podrán solicitar ajustes específicos durante el periodo de transición.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social será responsable de garantizar que las empresas cumplan con la reforma, a través de auditorías y mecanismos de inspección.
La jornada laboral de 40 horas es una transformación estructural en la forma de trabajar en México. Busca responder a un clamor social por el derecho al descanso, la dignidad laboral y el equilibrio vida-trabajo, que por décadas estuvo ausente en la legislación mexicana. El camino no será inmediato, pero ya comenzó.