La Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México (STyFE) emitió una recomendación oficial: las empresas deben permitir el trabajo remoto (conocido también como home office) o ser flexibles cuando las lluvias impidan el traslado seguro de sus empleados.
La autoridad laboral publicó el exhorto en sus canales oficiales, incluyendo su cuenta verificada de X (antes Twitter), ante el caos vial y las afectaciones por tormentas. Aunque no es obligatorio por ley, sí representa un cambio importante en la cultura laboral.
No. El trabajo remoto por lluvia no es una obligación legal, pero sí una recomendación oficial del gobierno capitalino. Esto significa que las empresas no están obligadas por ley a concederlo, pero se sugiere aplicarlo con base en el diálogo, la empatía y la posibilidad operativa.
“Exhortamos a las y los empleadores a ser comprensivos ante las dificultades de traslado por condiciones meteorológicas adversas”, señaló la STyFE CDMX, dependencia capitalina.
El teletrabajo está regulado por la Ley Federal del Trabajo en sus artículos 330-A al 330-K.
También se rige por la NOM-037-STPS-2023, que establece condiciones mínimas para el trabajo remoto seguro.
No existe un apartado específico que mencione lluvias como motivo automático para hacer home office.
El mensaje de la STyFE expresa que si las condiciones climáticas impiden el traslado seguro de trabajadores, se recomienda activar esquemas de trabajo remoto o ajuste de horarios.
Esta política fue promovida desde los primeros días de junio ante las lluvias intensas que provocaron encharcamientos y retrasos en el transporte público.
El 4 de junio de 2025, en redes oficiales.
Reforzada el 16 de junio, durante el periodo de lluvias más intensas.
Estas son las condiciones recomendadas para aplicar trabajo remoto ante lluvias:
El gobierno no autoriza que los empleados se declaren unilateralmente en home office, pero promueve acuerdos internos.
El argumento principal es la protección de las personas trabajadoras y el derecho a condiciones seguras de traslado y trabajo. Este enfoque es coherente con las lecciones de la pandemia: la productividad no debe estar peleada con la salud ni la flexibilidad.
Las empresas no están obligadas por ley, pero sí pueden adoptar buenas prácticas laborales basadas en el respeto y la seguridad. La recomendación de la STyFE es vista como una guía de actuación ante contingencias climáticas, como parte de una cultura preventiva.
Ejemplo real: Si un trabajador vive en una alcaldía afectada por inundaciones, sin acceso al Metro o transporte seguro, y su puesto es compatible con el trabajo remoto, puede solicitar home office al inicio de la jornada.
Si la empresa lo niega sin causa razonable, se abre la posibilidad de un conflicto laboral o queja ante la autoridad si se descuenta el día injustificadamente.
Aún no hay iniciativas formales en el Congreso de la Ciudad de México o a nivel federal, pero el impulso social y político podría derivar en un marco regulatorio específico. Por ahora, se espera que más empresas adopten esta recomendación como una medida preventiva permanente, sobre todo en temporada de lluvias.
Es una modalidad de trabajo remoto aplicada cuando hay lluvias intensas, sismos, contingencia ambiental o condiciones que impidan el traslado seguro de los trabajadores.
Si informaste con anticipación, presentaste evidencia (como reportes de Protección Civil, videos o imágenes del entorno) y tu trabajo podía hacerse desde casa, podrías presentar una queja ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo.
No. La modalidad de home office requiere acuerdo previo con el empleador. La recomendación oficial busca acuerdos, no decisiones unilaterales.
El home office por lluvias no es todavía un derecho legal automático, pero la recomendación oficial marca un precedente. En la práctica, cada vez más empresas lo están adoptando como parte de su gestión responsable de personal. El mensaje de la Secretaría del Trabajo de la CDMX va en línea con los nuevos modelos laborales flexibles y centrados en la seguridad, el bienestar y la productividad sostenible.
El siguiente paso respecto al home office por lluvias en CDMX dependerá de dos factores: la voluntad del sector privado para normalizar esta práctica y la posible creación de un marco normativo más robusto, que contemple este tipo de contingencias como parte de los derechos laborales básicos.
Javier Ramírez es periodista financiero especializado en economía digital, fintech e inversiones personales. Coordinador Editorial de DeDinero.