Llegar a la jubilación es uno de esos momentos que muchos esperamos con ansias: por fin descansar, viajar, cuidar el jardín o simplemente disfrutar del cafecito sin prisas.
Pero también es un momento clave para tomar decisiones financieras inteligentes, porque todo lo que hagas (o no hagas) puede impactar directamente en la pensión que recibirás cada mes.
Si estás por tramitar tu pensión con el IMSS y tienes esposa, esposo, hijos o incluso padres que dependen de ti, hay un paso superimportante que debes hacer para aumentar el monto de tu pensión. Sí, así como lo lees: podrías recibir más dinero.
Ojo, esto solo aplica bajo la Ley 73 del IMSS cuando tramitas tu pensión, y es que puedes registrar a ciertos familiares como beneficiarios.
Esto no solo asegura que tengan protección en caso de que faltes, sino que también puede incrementar tu pensión mensual.
¿Quiénes cuentan como beneficiarios? Según el IMSS, pueden ser:
Al registrarlos, el IMSS puede reconocer un incremento adicional a tu pensión. Este ajuste se basa en la Ley del Seguro Social y tiene el objetivo de apoyar económicamente a los trabajadores jubilados que aún tienen responsabilidades familiares.
Depende de cada caso y del número de beneficiarios registrados. Sin embargo, es una cantidad que hace la diferencia y que, según el IMSS, puede ayudar a cubrir gastos básicos o imprevistos.
El trámite es bastante sencillo, pero muchas personas lo ignoran o lo dejan para después.
Confirma que tu pareja e hijos estén correctamente registrados ante el IMSS.
Necesitarás actas de nacimiento, CURP, identificación oficial y comprobante de domicilio, tanto tuyos como de tus beneficiarios.
Ahí podrás presentar la documentación y solicitar el registro o actualización de tus beneficiarios.
Revisa que todo quede registrado en tu expediente y en tu Resolución de Pensión antes de que se emita el pago mensual.
El IMSS recomienda hacer este trámite antes de iniciar el proceso de jubilación, para evitar retrasos y asegurar que el cálculo de tu pensión se realice correctamente desde el principio.
Si no haces este trámite a tiempo, tu pensión se calculará solo para ti, sin considerar el apoyo económico para tu familia. Y si decides hacerlo después, podrías enfrentar procesos adicionales y posibles retrasos en los pagos.
Además, tener tus beneficiarios registrados no solo incrementa tu pensión, sino que les da derecho a servicios médicos y prestaciones en caso de que tú faltes.
Así que, si estás a punto de iniciar el trámite con el IMSS, no lo pienses dos veces: organiza tus documentos, registra a tu familia y asegúrate de recibir lo que te corresponde. Tu yo del futuro (y tu familia) te lo van a agradecer.
Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad. Escribe de finanzas personales en DeDinero.