En DeDinero, constantemente te compartimos artículos relacionados con las Administradoras de Fondo para el Retiro (Afores), con el fin de que sepas qué institución te brinda los mejores rendimientos y la importancia de tener una cuenta.
Y aunque ya te hemos explicado que, al ingresar al mundo laboral, comúnmente se te apertura una cuenta en alguna de las 10 Afores reguladas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), tú tienes la libertad de cambiarte a la Afore que más te convenga.

¿La Afore te expulsa por no cotizar? Lo que dice la ley y cómo reactivar tu cuenta si dejaste de trabajar
Sin embargo, ¿qué pasa cuando se dejan de hacer aportaciones? ¿La Afore puede expulsarte si tu cuenta está inactiva? Pues en esta ocasión en DeDinero te lo explicamos.
Además de percibir un salario fijo y disfrutar de las prestaciones que nos brinda la vida laboral formal, otra de sus ventajas es que podemos quedarnos tranquilos sobre las aportaciones obligatorias que se van acumulando en nuestra cuenta individual de Afore.
Sin embargo, ¿qué pasa si por alguna circunstancia nos quedamos sin empleo o decidimos darnos un año sabático? No te preocupes, es un mito el que una Afore te puede expulsar.
La única manera en que tu cuenta salga de una administradora es que tú lo decidas. Sin embargo, esto se deberá a solo un cambio a otra Afore.
Lo que sí es posible es que tu cuenta quede inactiva, y esto se debe a que, al terminar tu relación laboral con la empresa, estarás dejando de cotizar.
Sin embargo, no te preocupes, esto pasa siempre y cuando no se hayan realizado las aportaciones en un año o más. Sin embargo, a pesar de que esté inactiva tu cuenta, esta no desaparece, además de que tu dinero se sigue invirtiendo, generando rendimientos para tu retiro.
¿Cómo puedo mantener activa mi cuenta Afore?
Si te quedaste sin empleo o decidiste convertirte en emprendedor, puedes mantener tu cuenta inscribiéndote en la Modalidad 10 del IMSS, la cual, además de seguir aportando a tu cuenta individual, te ofrece seguridad de salud, invalidez y de vida, así como por retiro, cesantía en edad avanzada y vejez.
Por otro lado, también puedes mantener activa tu cuenta individual, realizando aportaciones voluntarias; de acuerdo con la Consar, existen cuatro tipos de ahorros voluntarios, y son los siguientes:
- A corto plazo: Se realizan inversiones con un horizonte de corto plazo; esto quiere decir que puedes disponer de este capital cuando lo decidas.
- A largo plazo: Estas aportaciones deben mantenerse en tu cuenta por lo menos 5 años, en caso de mantenerlas en este tiempo, puedes deducirlas de impuestos en tu declaración anual.
- Con perspectivas de inversión a largo plazo: Permanecerás invertida hasta que cumplas la edad suficiente para solicitar una pensión.
- Complementarias de retiro: Son las cuotas que realizas de manera adicional para complementar tu ahorro para el retiro.
Toma en cuenta que, al realizar las aportaciones de manera voluntaria, podrás obtener ciertos beneficios fiscales que te ayudarán a deducir impuestos. Acerca del autor: Daniel Fitta es un periodista de DeDinero apasionado por las finanzas personales.