Hablar de la Ley del IMSS es como abrir un mapa con dos rutas distintas hacia la jubilación. Ambas prometen llegar al mismo lugar (tu pensión), pero las condiciones, beneficios y cálculos cambian radicalmente según el régimen que te corresponda.
En México, el sistema de pensiones se rige principalmente por dos marcos legales: la Ley del Seguro Social de 1973 (Ley 73) y la Ley del Seguro Social de 1997 (Ley 97).
La diferencia entre ambas determina la cantidad que recibirás al pensionarte, la forma de calcular tu pensión y quién se encarga de administrarla.
El cambio entre ambas leyes representó una transformación profunda del sistema pensionario, pasando de un esquema financiado por el Estado a uno de cuentas individuales administradas por las Afores.
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¿Quién pertenece a cada ley?
La regla es sencilla: si empezaste a cotizar al IMSS antes del 1 de julio de 1997, perteneces a la Ley 73; si comenzaste a hacerlo a partir de esa fecha, estás en la Ley 97.
Bajo la Ley 73, el gobierno garantiza tu pensión con base en tu salario promedio de los últimos cinco años de trabajo y las semanas cotizadas.
Por el contrario, con la Ley 97, tu pensión depende directamente de lo que hayas ahorrado en tu cuenta individual administrada por tu Afore, más los rendimientos generados durante los años de cotización.
Las diferencias entre ambos regímenes son amplias y determinantes. Bajo la Ley 73, el trabajador necesita al menos 500 semanas cotizadas para acceder a una pensión, y el monto se calcula tomando en cuenta el salario promedio de los últimos años.
En cambio, con la Ley 97 se requieren al menos 850 semanas cotizadas (en 2025) y el monto depende del saldo acumulado en la cuenta Afore.
En la Ley 73, puede alcanzar hasta el 100% del último salario, dependiendo de la edad y el número de semanas; mientras que en la Ley 97, ese porcentaje varía según el rendimiento de la Afore y el ahorro voluntario.
Además, bajo la Ley 97 el trabajador tiene más opciones de retiro, como la renta vitalicia, el retiro programado o el ahorro en una sola exhibición, siempre y cuando cumpla los requisitos establecidos.
Existen muchos casos de trabajadores que comenzaron a cotizar antes de 1997 y luego tuvieron interrupciones laborales. En esos casos, el IMSS permite elegir el régimen más conveniente al momento de la jubilación, siempre y cuando la persona haya cotizado antes del cambio de ley.
Esto representa una gran ventaja, pues quienes califican para la Ley 73 suelen recibir pensiones más altas y estables que quienes están bajo la Ley 97. Por eso, es fundamental revisar tu historial laboral y confirmar tu régimen en el portal del IMSS o con tu Afore.
Planear tu retiro no es un lujo, es una necesidad. ¿Cómo puedo saber bajo qué ley estoy cotizando? Puedes consultarlo directamente en el portal del IMSS o en tu Afore.
Si tu primer registro ante el IMSS fue antes del 1 de julio de 1997, perteneces a la Ley 73; si fue después, estás en la Ley 97.
¿Puedo elegir bajo qué ley pensionarme? Solo quienes comenzaron a cotizar antes de 1997 pueden elegir entre la Ley 73 o la Ley 97 al momento de jubilarse, según cuál les resulte más favorable.
¿Qué régimen ofrece una pensión más alta? Generalmente, la Ley 73 otorga pensiones más elevadas, ya que se calculan con base en el salario y las semanas cotizadas, mientras que la Ley 97 depende del ahorro individual y los rendimientos generados.
¿Qué pasa si dejo de cotizar por un tiempo? Si interrumpes tus cotizaciones, puedes recuperar tus derechos al volver a trabajar, pero es importante verificar tus semanas registradas y mantener actualizados tus datos en el IMSS. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es periodista financiera apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.
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