El fallecimiento de un ser querido no solo trae dolor emocional, también puede generar incertidumbre económica. Por eso el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) contempla la pensión por muerte como un derecho para los deudos.
Esta prestación aplica tanto si fallece un trabajador en activo como si muere un pensionado, y su objetivo es proteger a la familia, otorgándole un ingreso que ayude a solventar gastos y mantener estabilidad.
El ISSSTE detalla que este beneficio puede solicitarse en casos de viudez, concubinato, orfandad, ascendencia o discapacidad de los hijos. Además, la cuantía de la pensión equivale al 100% de la que correspondía al trabajador o pensionado fallecido, lo que da certeza de continuidad económica.
El trámite está disponible para diferentes perfiles de beneficiarios según la situación familiar:
El esposo, esposa o concubino(a) tiene derecho siempre que presente acta de matrimonio o un juicio de concubinato que acredite la relación, además de documentos oficiales como acta de nacimiento, CURP y la defunción del trabajador o pensionado.
Los hijos menores de 18 años, o hasta los 25 si siguen estudiando en escuelas reconocidas oficialmente, pueden acceder a la pensión. En caso de hijos con discapacidad, no existe límite de edad siempre que presenten dictamen médico del ISSSTE.
Si no hay cónyuge ni hijos con derecho, los padres del trabajador fallecido pueden acceder al beneficio, siempre y cuando acrediten dependencia económica mediante diligencias ante un juzgado familiar.
La concubina o concubinario también puede acceder, siempre que exista resolución judicial que compruebe la unión y convivencia con el fallecido.
El ISSSTE establece requisitos específicos que deben cumplirse para que el trámite proceda. Entre los documentos más comunes están:
El instituto aclara que todos los documentos deben ser originales y en algunos casos acompañados de copias simples, por lo que es importante revisar bien la lista antes de iniciar el trámite.
El proceso es presencial y bastante claro. El interesado debe acudir al área de Pensiones de la Subdelegación de Prestaciones adscrita a la delegación estatal o regional del ISSSTE más cercana a su domicilio.
Ahí deberá solicitar formalmente la pensión por causa de muerte y presentar la documentación completa. Si se cumplen los requisitos, el otorgamiento es inmediato y el primer pago llega en un plazo aproximado de 10 días hábiles.
Lo mejor de todo es que este trámite es completamente gratuito, no requiere citas previas y el ISSSTE ofrece orientación directa a través de su Subdirección de Pensiones. Además, de no realizarse el trámite, los familiares perderían el derecho a recibir la pensión, lo que resalta la importancia de gestionarlo en cuanto sea posible.
El ISSSTE también contempla prestaciones ligadas a la muerte de un trabajador o pensionado en esquemas de invalidez, incapacidad, retiro, cesantía y vejez.
Por ejemplo, si un trabajador fallece por un riesgo de trabajo, sus familiares tienen derecho a pensiones de viudez, orfandad o ascendencia. En todos los casos, el monto a recibir es el equivalente al 100% de la pensión que correspondía al asegurado o pensionado.
La viuda o viudo, concubina o concubinario, hijos menores de edad o hasta 25 años si estudian, hijos con discapacidad sin límite de edad y, en ausencia de ellos, los padres del trabajador o pensionado fallecido.
El ISSSTE señala que, una vez entregada la documentación completa, la concesión de la pensión es inmediata y el primer pago se realiza en un plazo de 10 días hábiles.
No, el trámite es gratuito y no requiere gestorías. Solo hay que acudir personalmente a la Subdelegación de Prestaciones correspondiente.
Si los familiares no gestionan el trámite, pierden el derecho a recibir la pensión, por lo que es fundamental hacerlo lo antes posible tras el fallecimiento.
El monto equivale al 100% de la pensión que le correspondía al trabajador o pensionado fallecido, y se reparte de manera proporcional entre los beneficiarios con derecho. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es periodista financiera apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.