Recibir una visita del SAT es una de las mayores preocupaciones de miles de contribuyentes en México. Y es que recientemente ha corrido el rumor de que el SAT hará visitas “casa por casa” enfocándose en la población jubilada.
Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿El Servicio de Administracion Tributaria (SAT) realmente hace visitas casa por casa? ¿Y si llegan, qué derechos tienes?
De acuerdo con una tarjeta informativa del SAT, la autoridad fiscal tiene la facultad de realizar visitas domiciliarias como parte de sus facultades de comprobación, pero estas acciones están reguladas por el Código Fiscal de la Federación y deben cumplir con requisitos legales.
No se trata de una auditoría sorpresa o de un mecanismo para intimidar al ciudadano común, sino de un proceso formal que solo se inicia cuando existen razones específicas, como posibles inconsistencias fiscales o la verificación del domicilio fiscal.
Una de las principales razones es confirmar que el contribuyente existe físicamente en la dirección declarada. Esta verificación puede ser crucial si solicitas devoluciones de impuestos, estás dado de alta como persona moral, o estás por realizar operaciones relevantes.
Los funcionarios deben portar gafete oficial, identificarse correctamente y entregar un documento que acredite el motivo de su visita, ya sea una orden de verificación o un acta circunstanciada.
Si el contribuyente no se encuentra, el aviso se puede entregar a cualquier persona que habite o trabaje en el domicilio, por lo que es importante que familiares o empleados estén informados para evitar malentendidos o entregar información indebida.
La respuesta es que no pueden ingresar sin tu consentimiento, a menos que cuenten con una orden judicial. En el caso de verificaciones simples, como confirmar tu domicilio, el personal del SAT solo debe tomar datos externos, como fotografías de la fachada o comprobar si la dirección coincide con la que aparece en tu RFC.
No existen operativos masivos en los que el SAT esté visitando casa por casa a contribuyentes individuales solo por ser jubilados, usar tarjeta de crédito o tener depósitos en efectivo.
Lo que sí puede pasar es que se te envíe una carta de invitación para aclarar algún movimiento inusual en tus ingresos o gastos, pero esto se realiza por correo electrónico registrado o vía buzón tributario.
También es cierto que el SAT ha intensificado algunas acciones para evitar la evasión fiscal y detectar empresas fantasma, especialmente entre personas que facturan grandes cantidades sin sustento real.
Por eso, si eres un contribuyente que está al corriente con sus declaraciones, lo más probable es que nunca recibas este tipo de visita, aunque sí es importante tener tus datos fiscales actualizados y tus declaraciones en orden, para evitar confusiones que puedan derivar en una verificación.
Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad. Escribe de finanzas personales en DeDinero.