Ser freelance, comerciante, emprendedor o no tener patrón no significa que estés desprotegido ante una emergencia médica.
Aunque muchas personas creen que el IMSS es solo para quienes laboran en una empresa, también existe una opción para afiliarte de manera voluntaria.
Este esquema se llama Seguro de Salud para la Familia y está disponible en todo el país para personas que no cuenten con seguridad social vigente.
Brinda acceso a servicios médicos, hospitalarios, quirúrgicos, medicamentos y consultas especializadas en clínicas y hospitales del IMSS.
El trámite es gratuito y puede hacerse en línea o presencialmente, sin necesidad de intermediarios ni gestores.
El costo varía según la edad del solicitante y se paga por persona de forma anual. Las tarifas vigentes a partir del 1 de marzo de 2025 son las siguientes:
Cada persona debe pagar la cuota correspondiente a su edad. La cobertura médica inicia el primer día del mes siguiente al pago y está vigente por un año.
El Seguro de Salud para la Familia del IMSS permite el acceso a los servicios médicos en igualdad de condiciones que un trabajador formal.
Cubre consultas generales y con especialistas, estudios de laboratorio y gabinete, hospitalización, cirugías, atención obstétrica, medicamentos del cuadro básico y servicios de rehabilitación y seguimiento.
Es importante mencionar que, aunque no existe una lista pública de exclusiones, el asegurado debe llenar un cuestionario médico y, según las respuestas, pueden aplicarse periodos de espera para ciertas enfermedades.
Por ejemplo, no se garantiza la atención inmediata de enfermedades preexistentes, padecimientos crónicos o condiciones diagnosticadas antes de la contratación.
El proceso de afiliación es sencillo. Puedes hacerlo en línea a través del portal oficial del IMSS o de manera presencial en las subdelegaciones. Para iniciar el trámite necesitas:
Una vez registrado, recibirás tu comprobante de afiliación. El pago puede hacerse por transferencia (SPEI) o en instituciones bancarias.
Desde una perspectiva económica, sí. El Seguro de Salud para la Familia es una alternativa accesible y confiable para quienes trabajan por cuenta propia, están desempleados o son adultos mayores sin pensión.
A diferencia de un seguro médico privado que puede costar entre 35,000 y 190,000 pesos anuales dependiendo de la edad y el nivel de cobertura, el IMSS ofrece precios más estables, una red médica nacional y respaldo institucional.