Los cajeros automáticos en España se renovarán por completo. La Ley aprobada en mayo de 2023 exige que todos los cajeros nuevos cumplan con estándares de accesibilidad universal, con mejoras para personas con discapacidades visuales, auditivas, físicas y cognitivas.
Imagina llegar a un cajero y encontrar pantallas con alto contraste, tipografías grandes y menús sencillos; o bien un terminal que te hable mediante instrucción por voz, te ofrezca teclado en braille y un diseño ergonómico accesible incluso si vas en silla de ruedas.

Cajeros automáticos cambiarán radicalmente, esta es la noticia más viral en el mundo
Las funciones multisensoriales (auditivas, táctiles y visuales) serán obligatorias, con conexión para auriculares que garantice privacidad.
Este cambio legislativo no solo facilitará la vida diaria de millones de personas con discapacidad visual o auditiva, también reconforta a personas mayores o con dificultades cognitivas, así como a quienes tienen poca familiaridad con herramientas digitales.
No será únicamente un reto técnico, sino también económico. Se calcula que cada cajero requerirá entre 1,500 y 3,000 euros de inversión para su actualización.
Además, las entidades bancarias deberán capacitar a su personal para reconocer necesidades de accesibilidad y prestar ayuda proactiva. Es un compromiso con una banca más humana y consciente de las barreras existentes en la sociedad.
No todos los cajeros cambiarán de inmediato. Los que ya estén en funcionamiento podrán seguir operando hasta que cumplan 10 años de vida útil, con límite hasta el 29 de junio de 2030. Esta transición escalonada permite una adaptación gradual sin interrumpir el servicio.
Los bancos también deberán identificar y señalar cuáles cajeros ya cumplen con la normativa, mediante webs, apps o señalización en la calle, facilitando a los usuarios localizar cajeros adaptados.
Comparativa con el modelo actual en México
En México, aún no existe una norma como esta, pero sí guías y recomendaciones para accesibilidad recogidas en documentos oficiales.
El Banco de México y la banca internacional recomiendan teclados en braille, menús táctiles, ranuras adaptadas para audífonos y software. Esto forma parte de procedimientos como la Norma Oficial Mexicana NOM‑034‑STPS‑2016, enfocada en condiciones de seguridad y accesibilidad.
Sin embargo, estas recomendaciones no son obligatorias ni aplican con una fecha límite. El entorno bancario sigue sin exigir por ley las mismas mejoras multisensoriales que se implementarán en España a partir del 28 de junio.
Mientras, en México no existen incentivos regulatorios para que bancos informen públicamente qué cajeros están adaptados.
Este avance en España es mucho más que una norma técnica: es una señal de que ninguna persona queda atrás al acceder a sus finanzas. España da un paso adelante hacia una banca accesible y más humana, y México podría seguir ese camino.