En un mundo donde ahorrar se ha vuelto una prioridad sin dejar de lado el cuidado personal, cada vez más personas buscan opciones más económicas, saludables y sostenibles para su día a día. Una de ellas es la elaboración casera de crema para afeitar.
Esta solución no solo puede reducir significativamente los gastos en productos de higiene, también evita ingredientes agresivos para la piel y disminuye el uso de envases plásticos, todo con una pizca de tecnología doméstica e ingenio personal.
Según la Revista del Consumidor de junio de 2025, publicada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), hacer una crema para afeitar casera es una alternativa eficaz, segura y sustentable.
Cómo hacer crema de afeitar sin gastar mucho, revela la Revista del Consumidor de Profeco
No se necesita maquinaria industrial ni un laboratorio en casa. Basta con ingredientes accesibles, una batidora y un poco de tiempo para tener un producto personalizado y de alta calidad.
Además, al hacerlo tú mismo, puedes controlar la textura, el aroma y los beneficios que deseas obtener.
La crema de afeitar casera propuesta por Profeco se elabora con ingredientes fáciles de conseguir, los cuales son:
- Media taza de agua purificada
- 2 cucharadas de jabón neutro rayado
- 1 cucharadita de glicerina
- La puntita de una cucharadita de mentol
- 3 gotas de trietanolamina
- Media cucharada de carbopol
- 1 cucharada de aceite mineral
Utensilios:
- Tazón de vidrio o de acero inoxidable con capacidad de 3L
- Cacerola con capacidad de 500 ml
- Batidora de inmersión
- Colador de malla fina
- Recipiente de plástico con tapa y capacidad de 250 ml
- Cuchara sopera
- Cuchara cafetera
La Revista del Consumidor menciona que no se recomienda batir a mano porque esto no permite una adecuada integración de todos los ingredientes.
Procedimiento:
Vierte el agua en una cacerola a fuego medio. Agrega el jabón, la glicerina y el mentol. Agita hasta que todo se disuelva. Retira del fuego y deja enfriar.
Vacía la mezcla en el tazón y añade lentamente el carbopol a través del colador. Procura esparcirlo en toda la superficie.
Agita con la batidora a velocidad media, enseguida, agrega la trietanolamina. Bate por 1 minuto más.
Aumenta la velocidad e incorpora el aceite mineral en forma de hilo fino y mezcla por 2 minutos.
Espera por 2 horas para que el volumen disminuya. Después, mezcla con una cuchara hasta obtener una consistencia cremosa.
Envasa en el tarro de plástico y ciérralo muy bien. Guárdalo en un lugar fresco y evita exponerlo a temperaturas elevadas.
Tecnología doméstica que empodera
Lo interesante de esta práctica es que se enmarca en lo que la Profeco define como tecnología doméstica: el uso de recursos técnicos y conocimientos aplicados dentro del hogar para mejorar la vida diaria, ahorrar dinero y reducir la dependencia de productos comerciales.
En este caso, la batidora se convierte en la herramienta clave para lograr la textura ideal. Además, al preparar la crema en casa, se reduce el uso de empaques plásticos no reciclables y se fomenta una economía más circular y consciente.
Esta tendencia no solo responde a una necesidad de ahorro económico, sino también a un movimiento creciente por el autocuidado con productos naturales.
Muchas personas han descubierto que pueden añadir su fragancia favorita, ya sea lavanda, vainilla o menta, y personalizar la crema según sus necesidades: más espesa, más suave o con propiedades exfoliantes.
Ahorro real y beneficios personales
Comprar una crema para afeitar comercial puede costar entre 50 y 200 pesos, dependiendo de la marca y la presentación. Con la receta casera, el costo estimado de producción puede ser inferior a los 30 pesos por cada 100 gramos de producto, sin considerar que varios de los ingredientes, como los aceites esenciales, pueden usarse en múltiples preparaciones de cuidado personal.
Así, lo que podría parecer una moda pasajera se está consolidando como una práctica habitual en muchos hogares mexicanos. Porque si puedes cuidar tu piel, ahorrar dinero y ayudar al planeta, todo con ingredientes naturales y tu batidora, ¿por qué no empezar hoy?
