Mientras en tiendas exclusivas unos jeans de Levi's pueden costar más de $2,000 pesos y unos Hugo Boss superan los $4,000, en Puebla existen mujeres que, con dedicación y largas jornadas, los fabrican por salarios que muchas veces apenas rebasan el salario mínimo. Esta situación pone sobre la mesa una realidad laboral que pasa desapercibida para quienes usan estas prendas sin pensar en quién las confeccionó.
En Tehuacán y Ajalpan, municipios ubicados en el sureste de Puebla, se encuentra uno de los polos textiles más importantes de México. Ahí se produce un volumen significativo de la ropa que marcas como Levi's, Guess y Hugo Boss comercializan en México y en el extranjero.
Las fábricas operan en el llamado “corredor industrial del denim” y muchas veces funcionan como maquilas bajo contrato para estas firmas internacionales, donde la mano de obra local juega un papel clave, aunque con beneficios limitados.

¿Cuánto ganan los trabajadores textiles?
Los trabajadores textiles, en su mayoría mujeres, reciben sueldos que oscilan entre los $1,600 y $2,000 pesos semanales, dependiendo del puesto, la experiencia y la empresa.
Una cantidad casi igual al salario mínimo diario establecido en 2025 para esa zona, que es de $278.80 pesos. Si bien hay quienes alcanzan ingresos un poco más altos por producción, el promedio no refleja el valor final de las prendas que fabrican.
A pesar de que algunas marcas aseguran operar bajo principios de “comercio justo” o “responsabilidad social”, la realidad en las plantas de fabricación muestra un contraste significativo.
En Puebla, la confección de jeans para marcas de lujo aún está lejos de representar una oportunidad de movilidad económica para la mayoría de sus trabajadores, quienes a menudo enfrentan jornadas agotadoras por sueldos que apenas les permiten cubrir lo básico.
En el caso de Tehuacán y Ajalpan, la industria textil representa una de las pocas opciones laborales para las mujeres de comunidades rurales cercanas, lo que limita sus posibilidades de cambiar de empleo o mejorar sus condiciones laborales.
Aunque la industria textil en México genera miles de empleos y es clave para la economía regional, el valor del trabajo de quienes lo sostienen aún no se ve reflejado en sus salarios.
El contraste entre lo que cuesta una prenda de marca en tienda y lo que gana quien la fábrica debería abrir un debate urgente sobre salarios justos, condiciones dignas y una verdadera responsabilidad social de las marcas que operan bajo el modelo de maquila en el país.