Pocas historias empresariales en México tienen un inicio tan peculiar como la de . A principios de los años ochenta quería comprar una empresa de jamones en Chihuahua, pero no tenía el dinero suficiente para hacerlo.

Su solución: pedirle un crédito nada menos que a Carlos Slim, quien ya era un en el país. Slim le depositó los recursos incluso antes de que Baeza firmara los pagarés, un voto de confianza que terminó marcando la vida del empresario.

Eugenio Baeza, fundador de Grupo Bafar, pasó de arriesgarlo todo con un crédito a dirigir un emporio alimenticio con presencia internacional (Foto: Canva)
Eugenio Baeza, fundador de Grupo Bafar, pasó de arriesgarlo todo con un crédito a dirigir un emporio alimenticio con presencia internacional (Foto: Canva)

El día que Carlos Slim confió en un joven de Chihuahua y nació Grupo Bafar

. No solo se trataba de dinero prestado, sino de un sector que todavía estaba lejos de tener la sofisticación actual.

Sin embargo, Baeza estaba convencido de que los alimentos procesados, en particular los embutidos, tendrían un mercado en crecimiento. La jugada resultó ser un acierto.

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Con ese crédito nació lo que más tarde se consolidaría como Grupo Bafar, una compañía que hoy se ubica entre las principales firmas de alimentos en México.

A lo largo de más de cuatro décadas, el grupo ha diversificado su portafolio en carnes frías, embutidos, productos lácteos y más, llegando no solo al consumidor nacional, sino también a mercados internacionales.

Lo que empezó como un negocio local en Chihuahua fue expandiéndose con el tiempo gracias a la visión de Baeza, quien apostó por la innovación y la eficiencia en la producción.

Además, se enfocó en construir una red de distribución que le permitió competir frente a marcas extranjeras y ganar terreno en el mercado mexicano.

El detalle más curioso de la anécdota con Carlos Slim es que Baeza recibió el dinero antes de formalizar el préstamo. Ese gesto, lejos de ser una anécdota pasajera, marcó su manera de entender los negocios: la confianza y las relaciones personales pueden ser tan valiosas como el capital mismo.

Hoy, Grupo Bafar genera miles de empleos en México y se ha convertido en un actor clave en la industria alimenticia.

Eugenio Baeza, por su parte, es considerado uno de los 300 líderes más influyentes de México, un reconocimiento otorgado por la revista Líderes Mexicanos que destaca su impacto en la economía y la sociedad.

El perfil de Baeza va más allá de ser un “empresario de carnes frías”. Ha participado en distintos sectores, incluyendo el financiero, y se ha involucrado en proyectos sociales y culturales en Chihuahua, su estado natal.

Esto le ha permitido construir una reputación sólida, no solo como un hombre de negocios, sino como un referente en temas de desarrollo regional.

Su historia es un ejemplo del “sueño empresarial mexicano”: un joven con ambición, que gracias a una mezcla de trabajo duro, visión estratégica y buena suerte logró transformar un crédito arriesgado en una compañía que hoy cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y compite con los grandes del sector. Acerca de la autora: es periodista financiera apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.

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