El 13 de agosto pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la primera medición oficial de la pobreza multidimensional en México, ejercicio que hasta 2022 realizaba el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Con esta transición, derivada de la reforma constitucional publicada en diciembre de 2024 y de la entrada en vigor de reformas legales en julio pasado, el INEGI asume la responsabilidad de generar información confiable, independiente y comparable sobre uno de los problemas más sensibles del país: la pobreza.

En qué estados vive la mayoría de los pobres en México: INEGI revela los lugares donde la pobreza golpea con más fuerza
El cambio no es menor. Ahora, la medición de pobreza multidimensional se construye con tres ejes: derechos sociales, bienestar económico y contexto territorial. Los dos primeros son la base del diagnóstico, mientras que el tercero funciona como indicador complementario.
Esto permite observar no solo el ingreso de las familias, sino también si cuentan con acceso a educación, salud, seguridad social, vivienda digna y alimentación de calidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024, el 29.6 % de la población se encontraba en situación de pobreza multidimensional, lo que equivale a 38.5 millones de personas.
En términos sencillos, casi 3 de cada 10 mexicanos no podían garantizar el acceso a derechos sociales y, al mismo tiempo, tenían ingresos insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
La cifra muestra una reducción frente a 2022, cuando 46.8 millones de personas se encontraban en esta condición. Es decir, en dos años, 8.3 millones lograron salir de la pobreza multidimensional.
También se reportó una baja en la pobreza extrema: pasó de 9.1 a 7 millones de personas, equivalente a un 5.3 % de la población nacional.
Sin embargo, la vulnerabilidad social subió. Entre 2022 y 2024, la proporción de mexicanos vulnerables por carencias sociales aumentó 2.7 puntos, llegando al 32.2 %.
En números absolutos, son más de 41.9 millones de personas que, aunque no se consideran pobres, enfrentan alguna carencia en educación, salud, seguridad social, vivienda o alimentación.
¿Dónde se concentra la pobreza en México?
Las desigualdades regionales siguen marcando el panorama. En 2024, Chiapas encabezó la lista con 66 % de su población en pobreza multidimensional, seguido por Guerrero (58.1 %), Oaxaca (51.6 %), Veracruz (44.5 %) y Puebla (43.4 %). Estas entidades reflejan que el sur del país continúa siendo la zona más rezagada en desarrollo social.
En contraste, Baja California (9.9 %), Baja California Sur (10.2 %), Nuevo León (10.6 %), Coahuila (12.4 %) y Sonora (14.1 %) mostraron los niveles más bajos, confirmando la brecha histórica entre norte y sur.
La pobreza extrema también golpea con más fuerza a los estados del sureste: Chiapas reportó un 27.1 % de su población en esta condición, Guerrero un 21.3 % y Oaxaca un 16.3 %. En el otro extremo, Nuevo León, Aguascalientes y Baja California apenas superaron el 0.5 %.
Carencias sociales: avances y pendientes
El informe del INEGI detalla que todas las carencias sociales disminuyeron entre 2022 y 2024. Destacan los avances en salud, donde 44.5 millones de personas reportaron carencia, 4.9 millones menos que dos años antes.
El acceso a seguridad social también mejoró, aunque aún afecta al 48.2 % de los mexicanos, es decir, casi la mitad del país.
En materia educativa, 24.2 millones de personas tienen rezago, lo que representa un 18.6 % de la población. A pesar de la reducción general, entidades como Chiapas, Oaxaca y Veracruz presentaron aumentos preocupantes en este indicador.
Otros datos relevantes son la disminución de la carencia en servicios básicos de la vivienda, que afecta a 18.4 millones de personas, y la reducción en la falta de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad, que pasó de 23.4 a 18.8 millones de mexicanos.
En 2024, 46 millones de mexicanos tenían ingresos por debajo de la línea de pobreza por ingresos, lo que representa un 35.4 % de la población. Esta cifra es menor a los 56.1 millones de 2022, un avance significativo en términos económicos.
En pobreza extrema por ingresos (aquellos que no alcanzan a cubrir la canasta alimentaria mensual) la cifra bajó de 15.5 a 12.1 millones.
Un futuro con retos
El traspaso de la medición de la pobreza al INEGI abre una nueva etapa en la evaluación de la política social mexicana.
Los resultados muestran avances importantes, pero también retos pendientes, sobre todo en regiones del sur y en temas estructurales como el acceso a la seguridad social.
La información será clave para que los programas de apoyo no solo reduzcan números, sino que transformen la calidad de vida de millones de mexicanos.
¿Qué significa estar en pobreza multidimensional?
Significa que una persona no solo carece de ingresos suficientes para vivir dignamente, sino que también enfrenta al menos una carencia en derechos sociales básicos como educación, salud, seguridad social, vivienda o alimentación.
¿Cuál es la diferencia entre pobreza moderada y extrema?
La pobreza moderada se refiere a quienes enfrentan al menos una carencia social y bajos ingresos, mientras que la pobreza extrema se da cuando la persona presenta tres o más carencias y además sus ingresos no alcanzan ni siquiera para cubrir la canasta alimentaria.
¿Qué estados concentran la mayor pobreza en México?
Chiapas, Guerrero y Oaxaca siguen siendo los más afectados, tanto en pobreza multidimensional como en pobreza extrema. En contraste, entidades del norte como Baja California, Nuevo León y Coahuila presentan los niveles más bajos.
¿Cuántos mexicanos salieron de la pobreza entre 2022 y 2024?
De acuerdo con el INEGI, 8.3 millones de personas dejaron de estar en situación de pobreza multidimensional, una de las reducciones más significativas en los últimos años.
¿Por qué aumentó la población vulnerable por carencias sociales si bajó la pobreza?
Porque, aunque más mexicanos lograron aumentar sus ingresos, muchos aún no cuentan con acceso pleno a derechos como salud o seguridad social, lo que los coloca en un estado de vulnerabilidad. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe sobre finanzas personales en DeDinero.