Trabajar como freelancer puede ser el sueño de muchos, ya que el emplearse de esta forma te brinda la posibilidad de laborar sin un horario estricto, sin la necesidad de tener que acudir a la oficina, e incluso se tiene la libertad de elegir clientes y proyectos. Pero junto a esa autonomía también llega un gran desafío: la incertidumbre económica.
El trabajar de esta forma conlleva no tener ingresos constantes, ninguna prestación, no poder gozar de la seguridad social e, incluso si no se cuenta con una planificación de los ingresos, se puede llegar a sufrir el tan famoso "estrés financiero", el cual puede opacar los beneficios que esta modalidad laboral ofrece, y que cada vez es más común en México.
De acuerdo con algunos especialistas financieros, más del 40 por ciento de los trabajadores independientes no tienen ningún tipo de previsión financiera, lo que los coloca en una situación vulnerable ante imprevistos, baja de proyectos o enfermedades.
Por ello, la primera regla para cualquier freelance es tener un presupuesto mensual claro, con ingresos estimados realistas y gastos ordenados por prioridad, pues, aunque parezca obvio, muchos no lo aplican por falta de hábito o desconocimiento.
Presupuesto ideal
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), el presupuesto debe considerar todos los ingresos mensuales, aunque sean variables, y dividirse entre necesidades básicas, ahorro y gastos personales. La sugerencia es seguir la regla del 50-30-20: un 50 por ciento para gastos fijos como renta, comida o servicios, un 30 por ciento para gastos personales y un 20 por ciento destinado exclusivamente al ahorro.
Para quienes no cuentan con ingresos estables, lo recomendable es tomar como base el promedio mensual de ingresos de los últimos tres a seis meses para tener una referencia más realista.
Es vital contar con un fondo de emergencia
Según Profuturo, este fondo debería cubrir de tres a seis meses de tus gastos fijos, ya que como freelancer puedes enfrentarte a periodos sin proyectos o con pagos retrasados. Para construirlo, se recomienda establecer una meta clara y alcanzable, como ahorrar primero lo suficiente para un mes de renta y comida, y desde ahí ir creciendo de forma progresiva.
En este camino, la disciplina es fundamental
Muchos freelancers cometen el error de mezclar sus finanzas personales con las del negocio, lo que complica llevar un control real de ingresos y egresos. Abrir una cuenta bancaria exclusiva para ingresos profesionales, emitir facturas correctamente y llevar un registro detallado de todos los movimientos son prácticas esenciales para tomar decisiones con base en información y no en suposiciones.
El ahorro para el retiro
La mayoría de los freelancers no cotiza en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ni en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por lo que deben generar su propio esquema de ahorro previsional. Profuturo recomienda registrarse de manera voluntaria en una AFORE y destinar al menos un pequeño porcentaje mensual, aunque parezca poco, ya que el tiempo y la constancia son factores determinantes en la acumulación del ahorro a largo plazo. La ventaja es que puedes hacerlo con montos accesibles y sin necesidad de estar vinculado a una empresa.
¿La tecnología? Tu mejor aliada
La CONDUSEF también sugiere utilizar herramientas tecnológicas como apps de finanzas personales o plantillas digitales para dar seguimiento a tu flujo de efectivo. Muchas de estas herramientas permiten programar metas, automatizar ahorros y visualizar tendencias de gasto, lo que ayuda a identificar fugas de dinero y modificar hábitos.
Establece precios justos por tu trabajo
Muchos freelancers subvaloran sus servicios por miedo a perder clientes, pero eso puede llevar a una espiral de ingresos bajos e inestabilidad crónica. Es fundamental calcular tus costos, tiempo invertido, experiencia y margen de utilidad antes de establecer tarifas, y no tener miedo de negociar de manera profesional.
La educación financiera continua es clave
Ya sea a través de cursos gratuitos, blogs especializados o asesorías, mantenerse informado sobre temas de impuestos, facturación, inversiones y seguros es lo que puede marcar la diferencia entre sobrevivir o crecer como trabajador independiente.
