Una de las dudas más frecuentes entre empleadores y trabajadores en México es si es legal despedir a alguien por una actitud o un comentario que sucedió fuera del horario laboral.
Aunque parezca extremo, la Ley Federal del Trabajo (LFT) contempla esta posibilidad y lo hace de manera muy clara en su Artículo 47, donde se enlistan las causas de rescisión de la relación laboral sin responsabilidad para el patrón, es decir, sin necesidad de pagar indemnización.
Esto ocurre únicamente en casos graves y con fundamento legal sólido. La intención del legislador es proteger la armonía laboral, incluso ante actitudes que se dan fuera del espacio físico del trabajo pero que tienen un impacto directo en la relación entre ambas partes.

Fracción II: Las injurias sí cuentan
La fracción II del artículo 47 establece que un patrón puede dar por terminada la relación laboral sin pagar indemnización si el trabajador incurre en injurias, malos tratos o faltas graves de respeto hacia el empleador, su familia, su equipo directivo o incluso los clientes de la empresa.
Esta causal no se limita a insultos directos, también incluye situaciones donde haya desdén, burla, agresión verbal o cualquier forma de menosprecio que afecte la dignidad de los involucrados.
Este tipo de comportamiento rompe con uno de los pilares fundamentales de la convivencia laboral: el respeto mutuo. Y es importante aclarar que no importa si estas acciones se producen en un momento de enojo o en un espacio no formal, lo que cuenta es el impacto que tiene en la relación laboral.
Fracción IV: También fuera del trabajo puede haber consecuencias
El artículo va más allá al señalar, en su fracción IV, que estas conductas también son sancionables cuando se cometen fuera del servicio, es decir, fuera del horario o lugar de trabajo.
Si bien puede parecer injusto a primera vista, la lógica es sencilla: si una actitud o expresión que ocurre en el exterior afecta directamente la relación de trabajo o la imagen del patrón o de la empresa, entonces puede ser motivo para rescindir el contrato sin responsabilidad.
Esto significa que un insulto a un superior en redes sociales, una discusión fuera de horario donde se profieren palabras ofensivas o incluso un video viral que muestre una conducta inadecuada hacia la empresa o sus representantes, puede derivar en un despido legalmente justificado.
Jurisprudencia que refuerza la ley
Esta interpretación no es una ocurrencia ni una medida unilateral. La jurisprudencia laboral ha respaldado esta visión de forma contundente. En particular, la tesis con registro emitida por la Cuarta Sala, Séptima Época, en materia laboral, establece que:
“No es necesario que el patrón esté presente al momento en que se profieren las injurias, para que opere la causal de rescisión del contrato de trabajo.”
Esto significa que la presencia del patrón no es un requisito para validar la falta, ya que lo importante es la existencia de pruebas claras que confirmen que la falta ocurrió.
La ley protege al empleador ante escenarios donde se violenta el respeto y se afecta la estabilidad del entorno laboral, aunque el incidente haya sucedido fuera del espacio físico del trabajo.
¿Qué deben hacer patrones y trabajadores?
Tanto el patrón como el trabajador deben estar conscientes de que la relación laboral no solo se rige por un contrato, sino también por principios de respeto y ética.
El empleador debe documentar y justificar correctamente cualquier medida de despido y no tomar decisiones precipitadas.
Y el trabajador debe cuidar su conducta dentro y fuera del trabajo, entendiendo que sus actos pueden tener repercusiones si dañan la relación laboral o la reputación de su lugar de empleo.
Lo más recomendable en caso de conflicto es buscar asesoría legal antes de actuar. Un abogado laboral podrá orientar sobre si existe base legal para proceder con un despido o bien, si existen elementos para defenderse de una acción que pueda considerarse injusta.
El entorno laboral actual exige más que conocimiento técnico. Cada vez más, el comportamiento ético, la comunicación respetuosa y la responsabilidad en redes sociales y espacios públicos se han vuelto esenciales.
No es solo una cuestión de reputación personal, sino también de estabilidad económica, ya que perder un empleo por una conducta inapropiada fuera del horario laboral puede representar una pérdida importante de ingresos sin derecho a indemnización ni liquidación.
La Ley Federal del Trabajo en México es clara.