De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los mexicanos contamos con muchos hábitos que perjudican nuestras finanzas, con el hecho de no saber administrar de forma correcta los ingresos y las deudas.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando esta mala gestión financiera llega a una pareja de recién casados? Pues de acuerdo con diversos terapeutas, los problemas financieros encabezan la lista de los motivos de divorcios.
Para que tú y tu pareja no tengan que firmar un acta de divorcio a causa de problemas financieros, en esta ocasión en DeDinero, te compartimos cómo es que las parejas deben dividir los gastos una vez casados.
El dinero y los gastos no deben convertirse en un tema que abrumen a las parejas; al contrario, ya que en conjunto se pueden establecer metas para cumplir en un corto, mediano y largo plazo.
Asimismo, al contar con una comunicación abierta, se puede dialogar sobre la división de los gastos del hogar, la creación de un presupuesto y cómo se irá gestionando este.
La base para contar con una buena gestión financiera es la elaboración de un presupuesto, en el cual se haga una contabilidad de los ingresos mensuales y de los propios gastos fijos que se generan mes con mes.
Si alguno de los dos individuos llega a percibir mayor cantidad de ingresos al mes, se puede establecer una media en la cual ambos puedan aportar la misma cantidad de dinero, sin que el otro individuo se quede sin dinero.
Por otro lado, hay parejas que, en vez de juntar sus ingresos, deciden repartirse las obligaciones del hogar, por lo que uno se encarga del pago de la renta, mientras que el otro costea los gastos del hogar (pagos de servicio y alimentación).
Aunque quisiéramos que el matrimonio sea miel sobre hojuelas, tenemos que ser conscientes de que habrá ocasiones en donde existan desacuerdos o ciertos imprevistos, por lo que siempre será importante escuchar y respetar la opinión de la pareja.
Si en algún momento algunos de los dos se queda sin trabajo y no puede aportar la parte acordada, habrá que llegar a dialogar y establecer nuevos acuerdos hasta que se pueda tener la misma regularidad.
Al momento de realizar el presupuesto con el que se tendrá el control de los gastos de cada mes, es importante crear un apartado dedicado al ahorro. El contar con este guardadito, ayudará a cumplir ciertas metas a corto, mediano y largo plazo, además de que servirá de utilidad si se llegara a presentar un imprevisto.
Las parejas pueden llegarse a dar cierto lujo o gustito de vez en cuando, siempre y cuando sus finanzas lo permitan. Hay que tomar en cuenta que las finanzas se piensan con la razón y o a través de las emociones.
El ocultar deudas o gastos a la pareja es conocido como una infidelidad financiera; cada uno de los gastos debe hablarse en conjunto. Si alguno de los individuos desea adquirir algún bien o servicio, antes de comprarlo, debe dialogarlo con su pareja. Si bien no es que necesite autorización de su similar, este gasto puede representar un desajuste financiero en el presupuesto mensual, lo que terminará provocando discusiones en los recién casados. Acerca del autor: Daniel Fitta es un periodista de DeDinero apasionado por las finanzas personales.