Si tienes un lomito o un michi en casa, probablemente lo quieras como parte de tu familia. Pero, ¿sabías que ahora puedes registrarlo oficialmente en la Ciudad de México?
Se trata del Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), una herramienta digital gratuita que funciona como una especie de CURP para tu mascota, donde quedan asentados sus datos básicos y los tuyos como responsable.
Este registro no solo es un trámite más, ayuda a las autoridades a identificar a los animales de compañía, combatir el abandono, fomentar la protección animal y facilitar acciones de salud pública como campañas de vacunación, esterilización y control de enfermedades.
Según lo establece la Ley de Protección a los Animales de la CDMX, el RUAC forma parte de las estrategias para garantizar el bienestar animal, y permite que el gobierno tenga una base de datos confiable que se apoya en distintas instancias para su funcionamiento.
El trámite es gratuito, digital y muy sencillo. Solo necesitas una conexión a internet y algunos datos básicos de tu animalito.
El registro se realiza a través del sitio oficial https://ruac.cdmx.gob.mx, donde tendrás que crear una cuenta con tu Llave CDMX.
Una vez dentro, deberás llenar un formulario con los siguientes datos:
También deberás ingresar tus datos como responsable: nombre completo, dirección y teléfono de contacto. Cuando termines, el sistema generará un folio de identificación único que servirá como CURP animal.
Este folio te permitirá actualizar datos más adelante, reportar a tu mascota como extraviada o dar aviso en caso de que alguien más quede a cargo del animal.
Puede parecer un trámite simbólico, pero en realidad el RUAC tiene muchos beneficios prácticos. Por ejemplo:
El gobierno de la CDMX ha enfatizado que el RUAC se apoya de otras instancias oficiales que también manejan información sobre animales, lo que permite una mayor coordinación institucional para proteger a los animales y vigilar que se respeten sus derechos.
Itzel Navarrete es una comunicóloga apasionada por el poder de las palabras y la creatividad. Escribe de finanzas personales en DeDinero.