En nuestro país, la idea de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas ha ganado terreno. El gobierno tiene como meta implementar esta medida de forma gradual antes del fin del mandato de Claudia Sheinbaum hacia 2030, mediante foros públicos con trabajadores, empresarios y académicos.
¿La visión? otorgar más horas de descanso y ocio a las personas sin que la productividad se resienta. Pero el camino no será sencillo: el sector servicios advierte que la reducción podría suponer un reto económico y organizativo serio.
México camina hacia un modelo que privilegie el descanso y el bienestar del trabajador, alineándose con las tendencias globales.
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Al otro lado del mundo, la realidad en la República Popular China es muy distinta. El fenómeno conocido como “996” (trabajar de 9 a.m. a 9 p.m., seis días a la semana) sigue siendo una referencia para comprender la presión laboral en China. Aunque técnicamente está prohibido, su práctica sigue extendida.
Para la economía, la diferencia de enfoque puede generar ventajas competitivas a corto plazo (más horas, más producción), pero también desventajas a mediano o largo plazo (menos innovación, más rotación, menor calidad).
Al comparar los dos contextos, quedan algunas lecciones útiles para quienes estudian, trabajan, productividad y bienestar.
El descanso no es solo un beneficio personal, también influye en la calidad del trabajo. Más horas de trabajo no siempre equivalen a mejor producción; a veces, implican desgaste y errores.
La cultura empresarial es clave: un cambio legal no basta si la costumbre sigue siendo “humanos funcionando casi 24/7”.
Y finalmente: los modelos exitosos de productividad pueden venir tanto de trabajar menos horas, como de trabajar más inteligentemente.
Porque en su lógica detiene la producción, afecta la percepción que los trabajadores tienen del negocio (que quizá no es rentable) y rompe con la norma empresarial local donde el activo es estar siempre disponible.
El agotamiento, disminución de la calidad del trabajo, mayor rotación, problemas de salud física y mental; en algunos casos raros, se han documentado muertes por exceso de horas. Acerca de la autora: Itzel Navarrete es periodista financiera apasionada por el poder de las palabras y la creatividad; escribe todos los días en DeDinero de El Universal.