Emprender en México no es sencillo, ya que la creación de un negocio va más allá de tener una buena idea, pues se necesita entender cómo funciona la rentabilidad de este. Uno de los conceptos más importantes (y al mismo tiempo más subestimados por muchos emprendedores) es el margen de utilidad.
Si alguna vez has sentido que trabajas mucho pero ganas poco o que las ventas no se reflejan en tu bolsillo, probablemente esta métrica tenga algo que decirte. El margen de utilidad es una herramienta contable y financiera que te permite conocer cuánto ganas realmente, una vez que hayas cubierto los costos de tu negocio.
Y es que no solo se trata de saber cuánto vendes, sino cuánto te queda limpio tras pagar materia prima, nómina, rentas o servicios. En palabras simples, es la diferencia entre lo que ingresa a tu caja y lo que sale para que esa venta exista.
¿Qué es exactamente el margen de utilidad y cómo se calcula?
De acuerdo con diversos expertos financieros, existen dos tipos principales de margen: el de utilidad bruta y el de utilidad neta. El primero se obtiene restando a las ventas el costo de los bienes vendidos, es decir, lo que te cuesta producir o adquirir lo que vendes. El segundo considera todos los gastos del negocio, desde operativos hasta financieros.
El margen se expresa como un porcentaje. Por ejemplo, si vendes mil pesos y tus costos fueron de 600, te quedan 400. Eso significa que tu margen de utilidad bruta es del 40 por ciento. Este número te indica qué tan eficiente eres generando ganancias sobre lo que vendes y te ayuda a detectar si necesitas mejorar precios, buscar proveedores más baratos o ajustar tus gastos operativos.
¿Por qué es tan importante saber tu margen de utilidad?
Para muchos emprendedores, ver dinero en la caja es sinónimo de éxito, pero eso puede ser engañoso. Una empresa puede tener muchas ventas y aun así estar perdiendo dinero si sus costos son demasiado altos. Aquí es donde entra el valor del margen de utilidad: te permite tomar decisiones informadas.
De acuerdo con algunas entidades bancarias, conocer este indicador es fundamental al momento de pedir un crédito para tu PyME, porque permite a los bancos y a los propios dueños entender si el negocio es viable a mediano y largo plazo. Si tu margen es bajo o negativo, puede ser señal de que el modelo no es rentable, de que estás cobrando poco o gastando mucho. Y si es alto, te da margen (literal) para invertir, crecer o incluso sobrevivir en épocas difíciles.
Además, cuando se trata de evaluar el desempeño de distintas líneas de negocio o productos, el margen de utilidad permite comparar cuál deja más ganancia y cuál solo genera volumen sin rentabilidad. Muchos empresarios han descubierto gracias a esta métrica que ciertos productos populares no generan beneficios reales y que lo que parecía ser el corazón del negocio en realidad estaba drenando recursos.
¿Cómo puedes mejorar tu margen?
Primero, es vital que lleves un control detallado de tus costos fijos y variables. Sin esta información, cualquier cálculo es una suposición. Después, puedes aplicar estrategias como renegociar con proveedores, revisar tu estructura de precios, reducir desperdicios o mejorar procesos operativos.
Por ejemplo, un negocio de alimentos puede aumentar su margen si aprende a planificar mejor las compras para evitar mermas o si ajusta porciones sin afectar la calidad. También puedes usar herramientas digitales que te ayuden a tener visibilidad diaria de tu flujo de efectivo y márgenes.
Otro aspecto fundamental es mantener al día tus registros contables y fiscales. No solo para cumplir con Hacienda, sino porque muchas veces los márgenes se ven afectados por no considerar correctamente los impuestos o las comisiones bancarias, algo que suele pasar en negocios pequeños o informales.
¿Y si no tengo formación financiera?
No necesitas ser contador para entender tu margen de utilidad, pero sí necesitas estar dispuesto a observar tu negocio con objetividad. Puedes apoyarte en un asesor financiero o en plataformas bancarias como las de BBVA o Santander, que ofrecen educación financiera gratuita para emprendedores, con guías prácticas y calculadoras en línea que te pueden ayudar a dar los primeros pasos.
En conclusión, conocer tu margen de utilidad es más que una tarea administrativa: es un ejercicio de conciencia financiera que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu negocio. Saber cuánto te queda de cada venta es tan importante como vender. Si estás emprendiendo, que este indicador no sea un misterio, sino una brújula que guíe tus decisiones con inteligencia y visión de futuro.
