Uno de los mitos más comunes es creer que el Infonavit es un impuesto que se descuenta del salario del trabajador y que no se puede recuperar. Esto es falso.
La verdad es que las aportaciones al Infonavit no se descuentan del sueldo sino que las paga el patrón directamente como parte de sus obligaciones patronales.
Cada bimestre, el empleador aporta el equivalente al 5% del salario integrado del trabajador a su Subcuenta de Vivienda del Infonavit y ese dinero se va acumulando en una cuenta individual a nombre del trabajador.
Este ahorro genera rendimientos, es decir, crece con el tiempo gracias a las inversiones que realiza el Infonavit con esos recursos y el trabajador tiene derecho a recuperarlo o a utilizarlo como parte del enganche o pago de una vivienda mediante los distintos esquemas de crédito disponibles.
Por lo tanto, lejos de ser un impuesto, es un ahorro que forma parte del patrimonio del trabajador.
Existe también la creencia de que si una persona deja de trabajar formalmente o no cotiza ante el IMSS, pierde automáticamente el ahorro que ha acumulado en el Infonavit, lo cual es completamente falso.
El dinero no desaparece ni se lo queda el gobierno. Aunque el ahorro ya no siga creciendo porque no hay nuevas aportaciones del patrón, sigue siendo del trabajador y permanece en su cuenta generando rendimientos.
Además, si el trabajador vuelve a cotizar en un empleo formal, las aportaciones se reactivan y el saldo continúa creciendo. Incluso si nunca se usa para un crédito, el ahorro puede ser retirado al momento de pensionarse o, en caso de fallecimiento, los beneficiarios pueden reclamarlo.
Esto convierte al Infonavit no solo en una herramienta de acceso a vivienda, sino también en un fondo que protege a largo plazo.
Otro mito frecuente es pensar que solo quienes tienen un alto salario pueden acceder a un crédito del Infonavit. La realidad es que el Instituto ofrece productos de financiamiento para distintos niveles de ingresos.
Desde personas que ganan un salario mínimo hasta quienes perciben más de cinco veces esa cantidad pueden acceder a diferentes esquemas.
Existen opciones como Unamos Créditos, que permite a dos personas juntar su ahorro y capacidad de pago para obtener una vivienda mejor.
También hay productos como el Crédito Tradicional, Infonavit Total y el crédito Cofinavit, en el que se une un crédito bancario con el del Infonavit para adquirir inmuebles de mayor valor.
De esta manera, el nivel de ingresos no es un impedimento para construir un patrimonio si se cuenta con información clara y se hace una buena planeación.
Mucha gente cree que si ya tiene una vivienda, el ahorro en el Infonavit queda inutilizable. Esto también es falso. Existen opciones para aprovecharlo en la mejora o remodelación de la vivienda propia mediante productos como el Crédito Mejoravit, que permite usar el ahorro acumulado para renovar o ampliar una casa sin necesidad de hipotecarla.
Además, si ya se cuenta con una propiedad, también se puede usar el crédito para comprar otra como inversión o para un familiar, siempre que se cumplan los requisitos. El Infonavit ha diversificado su oferta para adaptarse a las distintas etapas de vida y necesidades de los trabajadores.
Otro mito común es pensar que al tener ahorro en el Infonavit estás obligado a usarlo para adquirir una vivienda. Esto no es cierto.
El trabajador decide si lo usa o no y puede optar por no solicitar un crédito en ningún momento. Si al llegar a la edad de jubilación no se utilizó el dinero, se puede solicitar su devolución con los rendimientos generados.
Es cierto que dejar de pagar un crédito Infonavit sin dar aviso puede llevar a la pérdida del inmueble, pero también es verdad que el Instituto cuenta con programas de apoyo para evitarlo.
En casos de desempleo o disminución de ingresos, existen esquemas como Borrón y Cuenta Nueva, Solución a tu medida o Apoyo por pérdida de empleo, que ofrecen reestructuración, prórrogas o reducciones en el pago.
El Infonavit no busca quitarle su casa a los trabajadores, al contrario, tiene mecanismos diseñados para que las familias puedan conservar su patrimonio.
La clave está en acercarse a tiempo y mantener una comunicación abierta con el Instituto para acceder a estas soluciones.
El Infonavit es una de las herramientas más poderosas que tienen los trabajadores mexicanos para construir un patrimonio. Sin embargo, los mitos que circulan en redes sociales o de boca en boca pueden provocar decisiones equivocadas o temores infundados.
Por eso es fundamental acercarse a fuentes oficiales como infonavitfacil.mx o el portal mi cuenta Infonavit, donde se puede consultar el saldo, derechos, tipos de crédito y asesoría gratuita. Conocer la verdad te da poder. No dejes que los mitos te roben la oportunidad de mejorar tu calidad de vida.